Montevideo, 16 jun (Sputnik).- El Estado uruguayo reconoció el jueves su responsabilidad por crímenes cometidos durante la última dictadura (1973-1985), en particular en el asesinato de tres jóvenes conocidas como las «muchachas de abril» y las desapariciones forzadas de dos militantes de izquierda, como ordenaba un fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) .
«En nombre del estado uruguayo reconocemos que el estado es responsable por la violación de los derechos a las garantías judiciales y la protección judicial de la convención americana sobre derechos humanos sobre la desaparición forzada» de las víctimas implicadas, expresó la vicepresidenta uruguaya, Beatriz Argimón, antes de leer los artículos que fueron mancillados.
En diciembre de 2021, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) determinó la responsabilidad internacional de Uruguay por violaciones a derechos humanos en la muerte de las tres mujeres, ocurrida en 1974, y las desapariciones de los dos militantes, en 1974 y 1977, y ordenó al Estado realizar un acto público de reconocimiento de responsabilidad.
En representación del Ejecutivo estuvo Argimón, también presidenta del Senado, ya que el presidente Luis Lacalle Pou volvió este jueves de una visita oficial a Estados Unidos, hecho que fue criticado por los familiares de desaparecidos y legisladores de la oposición.
La otra ausencia de peso fue la de los legisladores de Cabildo Abierto (extrema derecha), partido integrante de la coalición de Gobierno, en particular, la de su líder, el senador y excomandante del Ejército, Guido Manini Ríos, quien dijo a la prensa que el homenaje «es bochornoso».
El aplauso fue más fuerte y se prolongó por más de un minuto cuando tomó la palabra Karina Tassino, hija de uno de los desaparecidos en cuestión, en representación de los familiares de detenidos desaparecidos, quien cuestionó la ausencia de los máximos jerarcas del país.
«Agradecemos y valoramos la presencia de Argimón, como vicepresidenta de la República, y también de las autoridades presentes o sus representantes demostrando la voluntad del Estado por cumplir con esta sentencia. Lamentamos la ausencia del señor presidente de la República Oriental del Uruguay, Luis Lacalle Pou», expresó Tassino despertando una silbatina generalizada en el recinto.
La mujer, cuyo padre desapareció en 1977 tras ser detenido, explicó que los familiares eligieron la fecha en función de la agenda de quien también es comandante en jefe de las fuerzas armadas, tal como lo establece la constitución.
«Ellos saben dónde están pero no lo dicen, prefieren seguir cometiendo delitos y abusando de nuestros cuerpos (…) la sociedad uruguaya toda debería saber», dijo Tassino en referencia a los militares. «Con las tripas decimos que más tarde o más temprano los vamos a encontrar», concluyó.
El Salón de los Pasos Perdidos, que conecta a ambas cámaras del parlamento uruguayo, permaneció colmado durante todo el evento, a pesar de que la organización anunció que sólo se ingresaría con invitación.
Sobre el comienzo del acto, se abrieron las puertas para que ingresara más gente y los que quedaron fuera siguieron las alternativas en una pantalla dispuesta en la plaza 1 de Mayo.
El aforo asistió en respetuoso silencio, aunque se expresó con fuertes aplausos, el grito común y ahogado de «justicia» y un estruendoso «Nunca Más».
El acto concluyó con insultos y repudio a la figura de Argimón, cuando ésta exhortó a la población a aportar datos sobre desaparecidos. «Preguntenlé a Manini Ríos», fue la respuesta del aforo. (Sputnik)
