miércoles 1, mayo 2024
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A la Seguridad Social hay que defenderla de propios y extraños

Columna Poliédrica

La Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) es una institución que ha venido siendo manoseada por propios y extraños. Es un tema delicado porque se trata de una institución fundamental para la sociedad costarricense, sin embargo, desde hace muchos años ha sido objeto de los más diversos grupos de interés; desde los directivos, médicos, funcionarios administrativos, hasta los políticos de la más diversa calaña, todos o casi todos han incidido para que esta institución esté en las condiciones que se encuentra en la actualidad.

Vamos a decirlo con absoluta claridad para que no haya ningún tipo de duda de lo que queremos expresar en esta Columna. La CCSS es una institución que el pueblo costarricense debe defender, con todas sus fuerzas, para que siga siendo pública y autónoma, no se debe permitir que se pretenda privatizar bajo ningún concepto; ahora bien, dicho lo anterior, eso no quiere decir que no existan problemas que resolver y personas que responsabilizar por la situación que actualmente está atravesando.

No hay partido político, ni políticos, que se salven de su cuota de responsabilidad en relación con la CCSS. Tanto en relación con los servicios de salud como en lo atinente a las pensiones y otros aspectos que son competencia de esta institución, ha habido una conducta displicente para afrontar los distintos problemas que a lo largo de los años ha venido teniendo a nivel de gestión y en el plano financiero; se ha pateado la bola hacia adelante y no se ha tocado a diferentes grupos de interés que han gravitado en las diferentes instancias relacionadas con su quehacer institucional.

Muchos médicos con base en el poder vertical que ejercen en los diferentes servicios, se han aprovechado de los recursos de la institución. Los biombos es el mejor ejemplo de esa realidad, ello sin dejar de lado el descaro de muchos galenos que, en su tiempo como médicos de la CCSS, se han ido atender su consulta privada; en otras palabras, lejos de abogar por un servicio de salud eficiente y eficaz, no pocos “mata sanos”, se han dedicado a sabotear a la institución desde adentro y con la complicidad de colegas y funcionarios que han callado miserablemente estas prácticas.

Tampoco se quedan atrás los funcionarios de la institución. Desde el trabajador de menor rango hasta los presidentes ejecutivos y gerentes, han permito que prácticas nocivas para el buen funcionamiento de los servicios de salud o en relación con el quehacer institucional, se hayan vuelto “normales”. Los trabajadores y sus organizaciones, han sido complices de esta situación y tienen que asumir su responsabilidad.

Los empresarios también tienen una cuota de responsabilidad alta en la situación que tiene la institución en la actualidad. Estar moroso con la CCSS se volvió una conducta que ya no es anormal, muchos empresarios han perdido la vergüenza de aparecer en la lista de empresas que tienen deudas con la seguridad social; se trata de empresarios que, incluso, jinetean el dinero que rebajan a los trabajadores y que, en no pocas ocasiones, nunca le pagan a la CCSS, con el correspondiente perjuicio para el trabajador.

Ahora bien, de lo escrito hasta aquí, pudiera parecer que estamos a favor de las acciones que ha realizado el actual gobierno en relación con la CCSS, sin embargo, nada más alejado de la realidad. El problema no es que se denuncie ante el Ministerio Público las supuestas irregularidades que han encontrado en la investigación que dicen haber hecho, sino que lo medular es qué pretenden hacer con la institución teniendo como excusa, según palabras del Presidente de la República, el que no se siga saqueando a la institución.

Hoy más que nunca los costarricenses debemos estar en alerta máxima y detener cualquier iniciativa que pretenda privatizar los servicios de salud que brinda la CCSS. Necesitamos que las personas de carne y hueso, relacionadas con todos estos procesos, no solo hagan bien su trabajo sino que estén alertas para denunciar cualquier intento para que la CCSS deje de ser una institución pública con una autonomía especial establecida en la Constitución Política de la República.

La CCSS no se vende, se defiende. El problema está en que mucha gente no tiene claridad de quiénes son sus verdaderos enemigos, por eso se deben sumar esfuerzos para evitar que haya personas, de cualquier tipo o rango, que continúen manoseando a esta institución clave para los más necesitado; la salud es un derecho fundamental que está debidamente consignado en el texto constitucional costarricense y no podemos permitir que su ejercicio se vuelva ineficaz para gran parte de la población que no puede pagar los servicios de salud.

Ojalá que la mayoría de costarricenses nos comprometamos a defender a la CCSS, pero al mismo tiempo a exigir las transformaciones que la institución necesita. Que no se equivoque el gobierno de que tiene un cheque en blanco para hacer cualquier cosa con esta institución, eso sería el más grave error que podrían cometer.

No se equivoquen, porque el pueblo está dispuesto a defender a la CCSS, cueste lo que cueste.

(*) Andi Mirom es Filósofo

andimirom@gmail.com

columna poliédrica.blogspot

 

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4 COMENTARIOS

  1. Cuando tenemos que el Presidente de la Republica es un mentiroso compulsivo, a quien creer ?
    Su forma chabacana y vulgar en sus presentaciones lo hacen un personaje desagradable que poco a poco va perdiendo credibilidad,lo cual es un asunto de mucha seriedad.
    Su difamacion constante sin pruebas y sin lograr documentarlas o hacerlo con papeles falsos tiene a la Caja en una situacion que segun nos dice es de quiebra.

  2. Yo, tengo un paso al frente para defender la democracia del pais; De personas que lo unico que conocen es la Costa Rica «gran productora de cafe y banano», Se olvidaron de cuando los echaron de donde vivian, lamentable.

    • Muy de acuerdo con esta opinión, aunque faltó enfocar el tema de las contrataciones públicas que se han aderezado con corrupción y las huelgas ilegales que han cobrado vidas, derecho fundamental violado en defensa de privilegios vistos como derechos adquiridos a fuerza de paros. No hay santos en qué ampararse en el sistema nacional de salud pública, por la plata baila el mono.

  3. El miedo de la privatización, no es más que el preludio de perder todos los malditos privilegios en que viven sindicalistas y saqueadores con salario de lujo. Te faltó mencionar que la CCSS se volvió un ente agresivo con la fuerza laboral del país con aumentos a dedos sin derecho a que nadie diga nada, escudada en su independencia como si fuesen los dioses del olimpo. Cuánto gasta la caja en salarios?. Cuánto gasta en infraestructura, la disparidad es gigantesca. Cuánto gastan los ticos en servicios de salud privada, millones de $ al año. Ese cuento que la caja no se privatiza se defiende no son más que consignas populistas al mejor estilo de la oz y el martillo. Si el ICE no abre la apertura en telefonía móvil, hoy seguiríamos haciendo filas para pedir una pinche línea celular, que hoy hasta en calle te las regalan y con saldo. El estado es el peor administrador de empresas, y quienes son los que producen riquezas en el país?. El sector privado papá!!

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