Kabul, 19 Jun. (EUROPA PRESS) – Los talibán han rechazado el informe de la oficina del Investigador General Especial de Estados Unidos para la Reconstrucción de Afganistán (SIGAR, por sus siglas en inglés) que ha incidido en la preocupación del aumento de las amenazas de grupos terroristas en el país.
El portavoz talibán Zabihulá Muyahid ha denunciado que el SIGAR está realizando propaganda contra las autoridades afganas, en referencia a los «serios problemas» de seguridad que enfrenta el país.
«SIGAR fue creado con el objetivo de controlar, calcular e investigar los gastos estadounidenses durante la ocupación en Afganistán, y después del final de la ocupación, ahora, la agencia está realizando propaganda contra el Emirato Islámico de Afganistán», ha señalado el portavoz en un comunicado.
Muyahid ha indicado que Kabul rechaza «enérgicamente» dicha propaganda» y ha asegurado que Afganistán «tiene el control total sobre la situación»: «Además, no permitiremos que ningún grupo o bando desestabilice Afganistán ni utilice suelo afgano contra ningún otro país», ha agregado.
«La actual seguridad y estabilidad que ha sido garantizada por el Emirato Islámico en todo el país, el mundo entero, especialmente el pueblo de Afganistán, no se ha experimentado en los últimos cuarenta años. Ningún grupo armado extranjero está activo en Afganistán y el proyecto de inteligencia denominado ‘Daesh’ (Estado Islámico) también ha resultado gravemente dañado y está a punto de ser destruido», ha asegurado.
Según ha señalado el portavoz talibán, «no hay amenazas armadas internas» y el pueblo afgano «vive en una situación tranquila y pacífica». Asimismo, ha barajado que esta posición estadounidense tenga por objetivo «estropear» la relación de Afganistán con los países de la región.
«Aconsejamos a los estadounidenses que pongan fin a su odio y enemistad con la nación afgana, Afganistán no es una amenaza para nadie, sino por el contrario, el Emirato Islámico quiere relaciones buenas y constructivas con la comunidad internacional, incluido Estados Unidos», ha zanjado.
El informe del SIGAR, que recoge también la prohibición de los talibán de que las mujeres trabajen en organizaciones no gubernamentales o problemas en el acceso de derechos básicos como alimentos o sanidad, señala que los talibán «se enfrentan a crecientes desafíos a su autoridad, principalmente por parte de Estado Islámico Jorasán (ISKP, la filial del grupo terrorista) y varios grupos de resistencia antitabalibán».
Asimismo, Washington recoge la advertencia del Consejo de Seguridad de la ONU de febrero en la que indicaba que «Afganistán sigue siendo la principal fuente de amenaza terrorista para Asia Central y Meridional», ya que grupos terroristas como Al Qaeda, Tehrik-e-Taliban Pakistán (TTP, los talibán paquistaníes) o el ya mencionado Estado Islámico disfrutan de una «mayor libertad de movimiento en Afganistán debido a la ausencia de una estrategia de seguridad talibán eficaz».
