Washington, 21 jun (Sputnik). – La Guardia Costera de EEUU informó este miércoles que otros tres buques se unieron a las labores de búsqueda y rescate del sumergible Titán que desapareció en una expedición a los restos del Titanic.
«Tres buques llegaron al lugar el miércoles por la mañana. El John Cabot dispone de un sonar de barrido lateral y está llevando a cabo patrones de búsqueda junto con el Skandi Vinland y el Atlantic Merlin», anunció en Twitter el primer distrito de la Guardia Costera.
A primera hora del miércoles, los guardacostas estadounidenses confirmaron que un avión canadiense detectó ruidos submarinos en la zona de búsqueda del sumergible.
Los medios de comunicación estadounidenses señalaron que los equipos de búsqueda detectaron «retroalimentación acústica» y que se asemejaba a sonidos de golpes.
Los datos obtenidos por el avión de búsqueda fueron transferidos a expertos de la Marina estadounidense para su análisis, según los medios.
El domingo, un sumergible de la empresa OceanGate Expeditions desapareció durante una expedición a los restos del Titanic en una zona situada a unas 1500 kilómetros al este de Cape Cod, en el Atlántico, a una profundidad aproximada de unos 4.000 metros.
El submarino tiene capacidad para transportar a cinco personas y dispone de suministro de oxígeno para 96 horas.
Hasta el momento se confirmó que el multimillonario y viajero aventurero Hamish Harding, el vicepresidente de la corporación paquistaní Engro, Shahzada Dawood, y su hijo Suleman, se encuentran a bordo del sumergible.
En tanto la prensa estadounidense informa que el experto marítimo francés Paul-Henri Nargeolet y el presidente de OceanGate Expeditions, Stockton Rush, también están en el submarino. (Sputnik)
Increíble que una nave que no está clasificada por ninguna entidad clasificadora, reconocida por la Organización Marítima Internacional, OMI, agencia de las Naciones Unidas; pueda transportar personas en un viaje de “turismo” sin seguros ni al casco ni por responsabilidades civiles. Esto quiere decir que no ha pasado por el proceso de certificación, ni se han evaluado riesgos críticos en su explotación. Según los reglamentos que rigen la materia, la entidad que les dió el zarpe, es corresponsable de las posibles pérdidas humanas y materiales.
Por qué pasó esto? Según la compañía armadora (dueña) de la nave, esto se omitió porque el proceso de certificación y clasificación, llevaría mucho tiempo y atenta contra el desarrollo de la industria de sumergibles para actividades civiles. Las embarcaciones militares están exentas de estos requisitos.
Cuando una embarcación cumple con todos los requisitos para su certificación y clasificación no debería hundirse, y si lo hace es porque hay de por medio error humano.
Por qué escribo esto?; para que el gobierno de Costa Rica, y el Ministerio de Transportes, comprendan la seriedad de las inspecciones que se hacen para obtener tanto el certificado de matrícula, donde se clasifica la embarcación; como las que otorgan el certificado de navegabilidad. En la pericia y conocimiento técnico de los inspectores están de por medio vidas humanas.