miércoles 1, mayo 2024
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Sandra Torres y un nuevo intento de llegar a la presidencia en Guatemala

Ciudad de Guatemala, 24 jun (Sputnik).- La cuarta podría ser la vencida este domingo para la ex primera dama guatemalteca Sandra Torres, de nuevo candidata presidencial de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE, centroizquierda), luego de superar ciertas barreras legales tras los comicios de 2019.

«Yo le pido al pueblo de Guatemala que me den ese voto de confianza que necesito para ser la primera mujer presidenta de Guatemala y salir como la primera mujer proba por la puerta de enfrente y no tenerme que esconder», exhortó Torres en una reciente entrevista con el periódico Prensa Libre.

Las principales encuestas de cara a las elecciones de este domingo ubican a Torres como segunda en intención de votos, después de la polémica Zury Ríos, candidata de la coalición derechista Valor-Unionista e hija del exdictador Efraín Ríos Montt, quien gobernó de 1982 a 1983.

Gerente implacable

Nacida en octubre de 1955 en el departamento del Petén, la comunicadora y experta en Ciencias Políticas proviene de una familia que compaginó la política con los negocios, es renuente a las alianzas más allá de coyunturas puntuales y ha sido definida por sus allegados como una «gerente implacable».

Dirigió la campaña presidencial que llevó a quien en ese momento era su marido, Álvaro Colom, a ganar los comicios de 2007, y como primera dama coordinó programas sociales, lo cual afianzó su imagen pública aunque la sometió a un desgaste mediático, sobre todo por críticas de presunto clientelismo.

En 2011 se divorció de Colom para postularse como presidenciable de la UNE, pero la Corte de Constitucionalidad rechazó su inscripción, pues la Carta Magna establece en su artículo 186 que los parientes directos del presidente o vicepresidenta de turno aspiren al cargo.

En 2015 se desvinculó de sus negocios en las maquilas locales para enfocarse en la política: aquel año llegó a segunda vuelta en las presidenciales, pero fue derrotada por Jimmy Morales, un comediante que llegaba como «outsider» con la bandera del derechista Frente de Convergencia Nacional (FCN-Nación).

Problemas legales

La UNE fue salpicada por el escándalo de corrupción conocido como Transurbano, y Torres en particular fue acusada de irregularidades en el financiamiento de su pasada campaña, al punto que fue impulsada una impugnación de su candidatura, que finalmente no procedió.

No obstante, después de perder en segunda vuelta las presidenciales de 2019 ante Alejandro Giammattei, Torres fue acusada de permitir que la UNE recibiera al menos siete aportes de financiamiento ilegal por unos 600.000 dólares que no fueron reportados al Tribunal Supremo Electoral (TSE) en 2015.

La ex primera dama estuvo en prisión preventiva hasta principios del 2020, luego de ser beneficiada con arresto domiciliario, pero los cargos de financiamiento electoral ilícito fueron desestimados en noviembre de 2022, lo que le reabrió las puertas a la contienda electoral.

Enfoque social

En la actual campaña electoral retomó algunos temas habituales en su agenda, como la implementación de programas sociales, en particular iniciativas para combatir la desnutrición infantil.

«Algo muy básico y muy real es la voluntad política. Si algo me sobra a mí y le falta a los otros candidatos presidenciales son tres cosas fundamentales: voluntad política, conocer el problema y tener una propuesta», dijo Torres a Prensa Libre.

Entre sus propuestas destaca el combate a la corrupción incrustada en el Ministerio de Desarrollo Social, atender a los más de ocho millones de guatemaltecos que carecen de acceso a servicios de salud, impulsar una ley de medicamentos que acabe con el déficit, y mejorar la cobertura educativa en todos los niveles.

Además, propone un plan denominado Despertar Económico, que aspira a generar 1,1 millones de empleos, entre otras razones, para evitar la migración que desangra los recursos humanos del país.

Cerca de 9,4 millones de guatemaltecos están empadronados para elegir este 25 de junio al presidente y vicepresidente de la República, 160 diputados al Congreso, 340 alcaldes y 20 miembros del Parlamento Centroamericano (Parlacen).

Si ningún candidato consigue la mayoría absoluta de votos ese día, habrá una segunda vuelta el 20 de agosto. (Sputnik)

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