Ciudad de Guatemala (Prensa Latina) La orden de la Corte Constitucional (CC) de un nuevo escrutinio de actas y suspender los resultados electorales provocó un terremoto social en Guatemala, sin que nadie sepa este 6 de julio el final.
Un verdadero momento de tensión, cuyas consecuencias podrían alterar la paz y estabilidad, a partir de alargar el proceso o negar la segunda vuelta en la fecha fijada, el próximo 20 de agosto, con los dos candidatos presidenciales presentados como ganadores.
La exprimera dama Sandra Torres, del partido Unidad Nacional de la Esperanza, la opción más votada con el 16 por ciento, seguida de Bernardo Arévalo, del movimiento Semilla, con el 12, saltaron el guion prestablecido.
Algo inesperado el segundo, líder de una fuerza política progresista, surgida después de las movilizaciones anticorrupción de 2016, y a quien los sondeos de opinión –descolocados- no le daban posibilidades de avanzar.
Del limbo actual
“No solo está el choque intraoligárquico, sino también la pugna entre los intereses norteamericanos, que se encuentran detrás de todo y tienen mucho miedo del avance de China y Rusia en el continente”, aseguró el periodista e investigador Ollantay Itzamná en declaraciones a Prensa Latina.
El corresponsal y columnista de varios medios alternativos internacionales añadió que la gente en esta nación está cansada, la gran mayoría, del sistema neoliberal, acotó.
La primera consecuencia de esta situación –subrayó- es la incertidumbre, el caos total en el imaginario del país que se ha impuesto a raíz de esta actitud irresponsable por parte del Tribunal Supremo Electoral (TSE). Tras la declaración de ganadores de la primera vuelta de los sufragios del 25 de junio, ahora dice que esto no procede, señaló el antropólogo de formación y defensor de los derechos de la Madre Tierra.
Los pocos o muchos participantes, que por cierto cerca del 45 por ciento no asistió a las urnas porque estaban desmotivados, si la situación sigue así en los próximos comicios no irán a votar debido a la pérdida de seriedad, destacó.
“Quien pierde en buena medida es el Estado, porque sigue cayendo en un contexto de debilidad ante la comunidad mundial y la población, porque le resta la actitud que asumen sus instituciones y seguirán hundiendo al país”, consideró en sus palabras a esta agencia.
Describió como otro efecto que la ley en Guatemala no se aplica igual para todos, mientras recordó los excluidos, especialmente cuando negaron la inscripción al binomio de Thelma Cabrera y Jordán Rodas.
El Movimiento para la Liberación de los Pueblos acudió a todas las instancias legales, hasta la Corte Suprema de Justicia, y todas dijeron que no se podía modificar lo que sentenció el TSE y por lo tanto acaten, reseñó Itzamná.
“Ahora sucede que los patrones, los nuevos partidos políticos, del sector de los ricos, amenazados por la corrupción, por la justicia que va a ir detrás de ellos, cuando vuelvan los jueces y fiscales a Guatemala con Arévalo, asustados con ello piden que se revisen actas y la CC acata”, explicó.
A juicio del también defensor de los derechos humanos, el TSE retrocedió, en una muestra de que la ley no es universal en esta nación.
Guatemala continuará ingresando a una suerte de control remoto político y económico, es decir, la imagen de las autoridades va a seguir muriendo en el imaginario de la gente, valoró el analista político.
¿El plan?
El aspirante a la presidencia Arévalo, de 62 años, sociólogo de profesión, denunció que el segundo escrutinio de votos, que pone en suspenso su avance a la ronda decisiva, está dictado desde el Gobierno de Alejandro Guiammattei.
Si esa estrategia no le funciona, “la clase política corrupta” buscará dilatar el proceso hasta llegar al 14 de enero, fecha en que sin la elección del mandatario, la responsabilidad de nombrarlo recae sobre el actual Congreso, abundó.
Para el joven diputado de Semilla, Samuel Pérez, se ve cómo las cortes por orden de Giammattei negocian lo que el pueblo de Guatemala decidió con su voto.
“Querían meter dudas sobre las elecciones pero las verificaciones confirman que el resultado es contundente y claro. Ellos perdieron y por mucho”, expuso a través de su perfil en la red social Twitter.
Pero el problema de fondo nunca ha sido la verificación de las actas o el conteo de votos, sino que quieren impedir que participemos en la segunda vuelta, enfatizó uno de los principales líderes del movimiento.
“En estos días toda nuestra atención tiene que estar puesta en el Ministerio Público, especialmente por la amenaza de denuncia del hijo de narcotraficante Manuel Baldizón”, alertó.
El objetivo de los corruptos es dar su batalle final inventando casos para intentar impedir la candidatura de Arévalo o desaparecer Semilla, manifestó.
Con esto podrían pasar tres cosas: la primera declarar por decreto a Torres como presidenta, la segunda alargar el proceso indefinidamente para dejar en el poder a Giammattei o imponer la candidatura de Manuel Conde en el balotaje, «para que solo compitan entre los mismos», ponderó el legislador.
¿Comenzarán las anunciadas movilizaciones en las calles? ¿Prevalecerá la débil democracia? ¿El terremoto llevará a un golpe electoral, como prevén analistas? Las próximas horas serán concluyentes.
