Ciudad de Guatemala, 6 jul (Prensa Latina) Mientras solo cuatro Juntas Electorales Departamentales (JED) de Guatemala continúan hoy sus audiencias de revisión de actas, las otras 20 concluyeron sin afectaciones a los resultados comiciales del 25 de junio pasado.
La tendencia del voto mantiene a Sandra Torres, de la Unidad Nacional de la Esperanza, y a Bernardo Arévalo, del movimiento Semilla, como líderes hacia la segunda vuelta de los sufragios, aseguró en declaraciones a la prensa una fuente oficial.
En el Centro de Operaciones del Proceso Electoral, ubicado en el capitalino el Parque de Industria, el portavoz del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Luis Gerardo Ramírez, comentó que los cambios fueron mínimos.
Los cargos adjudicados en las curules del futuro Congreso, corporaciones municipales y en los partidos políticos siguen siendo los anunciados entre el 25 y 26 del mes anterior, reafirmó.
El ejercicio descartó la existencia fraude y fue de beneficio para el TSE, consideró, mientras ejemplificó que en Izabal, donde la JED abrió cajas con papeletas «y aunque no está contemplado en Ley, adjudicaron 11 votos más de los nueve que aparecían en una mesa de votación», aseveró.
En relación con un posible cronograma tras el fin de las audiencias, Ramírez describió que los resultados deberán ser trasladados al ente encargado del proceso, que verificará las fórmulas matemáticas y el cumplimiento de los procedimientos.
Adelantó que durante esta etapa, las fuerzas políticas en la contienda podrían presentar algún recurso legal y hasta que no se resuelva, la adjudicación de cargos no podrá oficializarse.
De acuerdo con la información, faltan por los cotejos de las papeletas procesadas los distritos de Alta Verapaz, Ciudad de Guatemala, Sololá y el Central.
Para la Misión de Observación Electoral de Guatemala, que se reafirme al término de las nuevas audiencias la tendencia confirma el buen desempeño de las Juntas Receptoras de Votos, a cuyo personal algunas agrupaciones cuestionaron mediante una acción de amparo.
La tensión social e incertidumbre marca la vida en este país centroamericano, a la par del aumento de la presión por diferentes organizaciones sociales, que insisten desde el domingo último en el respeto a la voluntad popular.
