Vilna, 10 Jul. (EUROPA PRESS/ Víctor Tuda) .- El presidente de Lituania, Gitanas Nauseda, ha reclamado este lunes al resto de líderes de la OTAN no repetir promesas a Ucrania y tomar decisiones durante la cumbre en la capital lituana, Vilna, que está llamada a definir la relación de la OTAN con Kiev.
El dirigente lituano ha asegurado en una rueda de prensa junto al secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, previa a la reunión de líderes aliados de este martes y miércoles, que «se ha acabado el tiempo de repetir promesas a Ucrania» y ha demandado una «señal fuerte» a su ingreso en la alianza atlántica, insistiendo en que este mensaje es «importante» para Ucrania en un contexto de guerra frente a Rusia.
A su juicio, los jefes de Estado y de Gobierno de la OTAN deben «dejar claro» que la adhesión es «posible» y ha pedido «avanzar» con respecto a la declaración de Bucarest de 2008 en la que se reconocía su perspectiva euroatlántica y se decía que Ucrania y Georgia serían futuros miembros de la OTAN.
«Queremos evitar la situación en la que se hable de la entrada de Ucrania como un horizonte. Necesita una señal especifica sobre que, una vez se den las condiciones, será miembro de la OTAN y no en el papel, sino en la realidad», ha subrayado.
Así las cosas, Nauseda espera que la cumbre que acoge Lituania sea la de la «unidad, firmeza y fortaleza» de la OTAN, una cita que llega en un momento histórico y en una ciudad a pocos kilómetros de Bielorrusia, principal aliado de Moscú en el ataque a Ucrania, y del enclave ruso de Kaliningrado.
La declaración sigue abierta
Por su lado, Stoltenberg ha señalado que la declaración final de la cumbre sigue abierta y que las consultas entre los miembros de la OTAN continúan hasta última hora. «Confío en que todos los aliados estén de acuerdo en un mensaje muy claro también en lo que respecta a Ucrania. No se ha tomado ninguna decisión definitiva», ha apuntado. En este sentido, el jefe político de la OTAN ha apostado por que de la cumbre salga un mensaje «de unidad y firme» sobre Ucrania.
Se espera que los líderes de la OTAN manden una señal para reforzar la declaración de Bucarest, de 2008, para darle más potencia a esta promesa, aunque no se plantean fijar referencia temporal alguna al ingreso de Ucrania en la organización huyendo de automatismos una vez finalice la invasión rusa de Ucrania.
