Fráncfort, 30 jul (dpa) – El euro digital debe considerarse un complemento del euro en efectivo, no como un sustituto, señaló hoy Burkhard Balz, miembro de la junta directiva del Bundesbank, en declaraciones a dpa.
«Son dos caras de la misma moneda: aunque dentro de unos años tengamos una versión digital del euro, la población seguirá demandando efectivo», indicó Balz.
Por ello, el experto economista considera sensato que la Comisión Europea haya presentado recientemente al mismo tiempo propuestas legislativas sobre el euro digital y el estatuto del euro en efectivo.
Los preparativos para una versión digital de la moneda común europea llevan años en marcha. A finales de junio, la Comisión de la Unión Europea presentó sus propuestas de marco jurídico para el euro digital según las cuales el euro digital debería tener curso legal, pero no sustituir a los billetes y monedas.
El Banco Central Europeo (BCE) tiene previsto decidir en octubre si sigue adelante con los trabajos sobre el euro digital. Según declaraciones anteriores del BCE, un euro digital podría llegar como muy pronto en 2026. Al mismo tiempo, la Comisión Europea en Bruselas quiere garantizar que el efectivo siga estando disponible y siendo aceptado.
«La propuesta de la Comisión Europea sobre el efectivo deja clara la gran importancia que tiene para las economías de Europa. La disponibilidad y aceptación del efectivo también debe garantizarse en el futuro», agregó Balz. «Al fin y al cabo, un euro es un euro, ya sea en efectivo o como euro digital», señaló.
«La tendencia hacia los métodos de pago digitales continuará. En mi opinión, el uso del efectivo en Alemania seguirá disminuyendo», pronosticó Balz. «Pero estos cambios no nos llevarán como Eurosistema a abolir el efectivo. Nos aseguraremos de que el efectivo y lo digital vayan de la mano, también en el futuro», subrayó.
A la pregunta de si el euro digital no debería llegar más rápido, Balz respondió: «La diligencia es claramente más importante que la velocidad en este tema».
