Pareciera que con tantas decisiones equivocadas por parte del gobierno, la población no reacciona ante este monumental error.
En los países en donde se practica ha disminuido el consumo de alimentos con exceso de calorías, grasas y sal pues un consumidor informado es un consumidor más responsable.
Se sabe que el exceso del consumo de sal es uno de los más importantes factores en la epidemia de hipertensión arterial que sufre el mundo. Hace poco más de dos años nos visitó el ex Director de la Agencia para el Control de la Enfermedad o CDC en inglés, esta persona lidera una fundación mundial para combatir la presión alta y tiene programas adaptados a los diferentes países para un efectivo control. Recuerdo cuando visitó el EBAIS de Atenas y al azar abrió la puerta de un consultorio en donde una nutricionista explicaba de manera gráfica a un paciente el contenido de sal y azúcar en alimentos comunes. A él le pareció genial el método usado. Su programa está avalado por la Organización Mundial para la Salud.
Desde luego que los productores de alimentos que literalmente envenenan a la población no les gusta el etiquetado de alimentos pues disminuye sus ganancias. Sin embargo, el interés común debe prevalecer cuando se toman estas decisiones.
Vamos para atrás como el cangrejo.
(*) Dr. Rodrigo Cabezas Moya es Médico
Dr. Cabezas Moya. gracias por el articulo.
Es denigrante que guarden silencio ante esta barbarie del Ministerio de Salud la OMS/OPS.
Shalom.