Londres, 7 ago (Sputnik).- Las grandes empresas europeas perdieron al menos 100.000 millones de euros en Rusia tras el estallido de hostilidades a gran escala en Ucrania en 2022, estima el diario Financial Times.
«Un estudio de las memorias anuales de 600 grupos europeos y los informes financieros del año 2023 muestra que 176 empresas han registrado deterioros de activos, cargos relacionados con el cambio de divisas y otros gastos puntuales como resultado de la venta, cierre o reducción de negocios en Rusia», escribe el periódico en un artículo publicado el domingo por la noche.
La cifra agregada de 100.000 millones de euros, aclara Financial Times, no incluye los impactos macroeconómicos indirectos del conflicto armado en curso, como mayores costos de energía y materias primas. Al mismo tiempo, el diario señala que las hostilidades también han generado ganancias adicionales para las empresas del sector de hidrocarburos y de defensa.
Numerosos países condenaron la operación militar que Rusia lanzó en Ucrania el 24 de febrero de 2022 e intentan elevar el costo del conflicto para Moscú.
Según la base de datos Castellum.AI se activaron en relación con Rusia más de 13.800 sanciones individuales y sectoriales en lo que duran las hostilidades.
Cientos de empresas anunciaron en el último año y medio la decisión de suspender sus negocios en y con Rusia.
Para el presidente Vladímir Putin, la política de contención frente a Rusia forma parte de la estrategia a largo plazo de Occidente cuyas sanciones asestan un duro golpe a la economía mundial. (Sputnik)
En un subtítulo del periódico español ABC, escrito por Guy Sorman, se lee: “EEUU se enriquece, Europa no”. Hasta ahora los europeos se vienen dando cuenta cómo es que está la jugada. Si la guerra no fuera lucrativa, hace muchos años ya, que EEUU hubiera dejado de combatir en diferentes escenarios bélicos mundiales. El mismo presidente Eisenhower había hecho notar el poder del “complejo militar industrial”, en los años de 1960. Esa industria necesita la guerra para subsistir, y de la fabricación de armamento para lucrar y dar empleo a miles de trabajadores en su cadena productiva.
Solo vemos una cara de la moneda. ¿Y cuánto ha perdido Europa en su propio territorio por estar de serviles a los intereses del Norte? La locomotora teutona se quedó a medio camino, varando al resto de la Unión Europea. A tal grado de descomposición industrial, empresarial y hasta financiero han sido empujados que muchas, cientos de empresas han huido extra fronteras. Claro, el poder mediático ha llegado a un convenio de filtrar y dibujar un teórico jardín francés y surrealista, ambiente armonioso en sus afectados conciudadanos. Los europeos, como afirmamos por aquí, hicieron lo del avestruz, al meter su cabeza en un hueco, para no conocer el peligro latente a su alrededor. Y como viejos serán enterrados en su viejo continente, engañados por su displicencia y pura ingenuidad, en creer en santos que orinan (¿oro?), de la Casa Blanca o el Pentágono.