Ciudad de México, 21 ago (Sputnik).- El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ordenó este lunes la presentación de un informe sobre el uso de miles de minas antipersonales por parte del crimen organizado, dirigidas contra integrantes de las Fuerzas Armadas y policías, que según reportes de prensa suman más de 2.000 desactivadas en casi un año.
«Hay todo un equipo encargado de dar seguimiento a estos actos de violencia que se llevan a cabo con explosivos, ahora utilizan drones y se va a informar mañana (por este martes)», respondió el gobernante en conferencia de prensa.
El informe quincenal de Seguridad Pública será presentado por el Gabinete de Seguridad, acerca de las acciones de la estrategia de la Defensa nacional contra los criminales que cometen este tipo de actos.
«Todo hay que atenderlo, es muy lamentable que con estos explosivos se cause daño a civiles y también y sobre todo a policías y militares, marinos, básicamente a integrantes de la Guardia Nacional, a policías y a miembros de las Fuerzas Armadas», dijo el mandatario.
El jefe del Ejecutivo respondió así a un periodista del periódico Milenio, que publicó este lunes un balance militar que detalla la desactivación de 2.241 minas explosivas, entre agosto del 2021 y julio de este año 2023.
«Mi reconocimiento, mi respeto, mi agradecimiento profundo a los integrantes de las fuerzas armadas, de la Guardia Nacional, las policías que son agredidos de esta manera», subrayó el gobernante.
Las minas terrestres son elaboradas de forma artesanal, y «sembradas» en caminos de tierra y zonas urbanas en más de la mitad del territorio nacional; en 17 de los 32 estados de la federación mexicana.
López Obrador dijo que las operaciones de desactivación de explosivos son parte de la estrategia para combatir al crimen organizado que aterroriza a la población en sus disputas territoriales y causan bajas entre las agentes de seguridad.
Sin embargo, descartó que su proliferación reciente sea un «foco rojo» para las Fuerzas Armadas.
«Hace poco en Jalisco perdieron la vida unos miembros de la seguridad del estado (del centro-oeste), una llamada falsa argumentando que había secuestros, que había personas secuestradas: va un grupo (de agentes) y les explotan unas bombas y pierden la vida los elementos, así (ocurre) en otros casos», reseñó el gobernante.
Seis agentes policiales y judiciales murieron y 12 más resultaron heridos a mediados de julio pasado, en un atentando perpetrado por grupos criminales que simularon un hallazgo de restos humanos, en una trampa para montar una emboscada con explosivos, en el municipio de Tlajomulco, conurbano de Guadalajara, capital de Jalisco.
La tasa de homicidios retrocedió a 25 por cada 100.000 habitantes en el país latinoamericano en 2022, después de tener un índice de 28 en 2021.
Durante 2018, 2019 y 2020, su nivel fue de 29 por cada 100.000 habitantes, el más alto en la historia, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
Las cifras oficiales indican 32.223 asesinatos en 2022, cifra que representa una caída de 9,7 por ciento frente a los 35.700 reportados en 2021. (Sputnik)
