Berlín, 27 Ago. (EUROPA PRESS).- Las primeras tres semanas de julio de 2023 fueron las tres semanas más calurosas a nivel mundial hasta el momento, por la persistencia de altas presiones en amplias zonas del hemisferio norte.
Así lo demuestra un estudio publicado recientemente por el Instituto Tecnológico de Karlsruhe (KIT), Alemania.
En el verano del año 2023, se produjeron simultáneamente varias olas de calor de duración e intensidad variables en diferentes regiones del hemisferio norte, analiza el informe.
En algunas regiones se superaron con creces los récords históricos anteriores, en otras zonas se registraron nuevos récords diarios o mensuales. En junio de 2023, las temperaturas medias globales de la superficie del océano fueron tan altas como nunca antes.
En lo que respecta a la superficie de la Tierra, incluida la masa continental, junio de 2023 ha sido el junio más cálido desde 1850. A escala global, las primeras tres semanas de julio de 2023 fueron el período de tres semanas más caluroso jamás registrado. El récord diario, una temperatura superficial global de 17,08 grados Celsius, se alcanzó el 6 de julio, seguido de cerca por el 5 y el 7 de julio con 17,07 grados Celsius cada uno.
En julio de 2023, se alcanzaron temperaturas extremas y nuevos récords nacionales (aún está pendiente la confirmación oficial por parte de la Organización Meteorológica Mundial (OMM)) en los países mediterráneos, incluidos el norte de África y Oriente Medio. Estados Unidos, Canadá y China también registraron temperaturas récord.
«Para que se desarrolle una gran anomalía de temperatura a largo plazo, se necesita un patrón de flujo duradero e inusualmente grande», afirma en un comunicado el Dr. Andreas Schäfer, uno de los autores del estudio. La distribución de la presión en la troposfera media, a unos 5,5 kilómetros de altitud, desempeña un papel importante, ya que influye en el flujo de aire superior y el transporte de masa de aire asociado. «En julio de 2023, en las regiones afectadas por las altas temperaturas predominaban zonas de alta presión extraordinariamente persistentes. Aquí, las masas de aire descendentes contribuyeron significativamente al calentamiento y al desarrollo local de la ola de calor», afirma Schäfer.
Los investigadores también estudiaron la exposición de la población al calor. En Alemania, alrededor de siete millones de personas estuvieron expuestas a temperaturas máximas diarias superiores a los 25 grados centígrados. Estos fueron aproximadamente un 40 por ciento más que el número promedio de los años 1980 a 1999.
El número de personas expuestas a temperaturas diarias de 35 grados centígrados y superiores incluso se duplicó a alrededor de 206.000. En comparación con décadas anteriores, la exposición al calor durante los meses de verano también fue mucho mayor en Italia, Grecia, España, Estados Unidos, China e India.
En Europa, Italia sufrió con diferencia el mayor calor. Aquí se midieron nuevos récords de calor de más de 40 grados centígrados. Si bien solo 4.000 personas por día habían estado expuestas a temperaturas tan altas entre 1980 y 1999, este número aumentó a más de 127.000 en 2023.
Para contrarrestar los impactos negativos de la exposición al calor en la salud humana, las instituciones estatales adoptaron planes de acción e implementaron diversas estrategias de adaptación, incluida la instalación de fuentes públicas y sistemas dispensadores de agua. En Alemania, este tipo de sistemas se encuentran principalmente en las grandes ciudades.
