Ciudad de Guatemala, 27 ago (Prensa Latina) El fondista Luis Grijalva entró hoy en cuarta posición en el mundial de atletismo de Budapest y volvió a quedarse a segundos de concretar el sueño de medalla para su natal Guatemala.
El joven de 24 años, también próximo al podio en la anterior cita del orbe en Eugene 2022, registró un tiempo de 13 minutos, 12 segundos y 50 centésimas, en una carrera lenta y lejos de las buenas marcas de los cinco mil metros.
En el estadio Centro Nacional de Atletismo, el noruego Jakob Ingebrigtsen retuvo la corona (13:11:30), superior al español Mo Katir, quien batió su récord de Europa en julio pasado, y por delante del reconocido keniano Jacob Krop (13:12,28).
Medios de prensa locales y usuarios en redes sociales destacaron su esfuerzo, en una prueba catalogada entre las más difíciles de la lid, con siete hombres que habían bajado de los 12 minutos y 50 segundos.
El nacido en este país centroamericano demostró sus aspiraciones el jueves en el heat eliminatorio dos, al parar los cronómetros en 13:32,72, por delante de otro etíope respetable Yomif Kejelcha (13:32,83).
“El año pasado acabé cuarto, pero he ganado mucha confianza desde entonces, el trabajo está hecho, y en una final todo es posible, incluso una medalla”, enfatizó en declaraciones tras la eliminatoria.
Grijalva, además de quedar fuera del podio de premiaciones, tampoco concretó su otro sueño de alcanzar la marca mínima exigida para los Juegos Olímpicos de París 2024, menos de 13:05,00.
Dos años atrás dejó su huella bajo los cinco aros en Tokio 2020, terminó en el puesto 12, pero impuso un récord nacional al estampar 13:10,09 y mejorar el tiempo del torneo clasificatorio.
El boleto a este mundial lo obtuvo en septiembre del año pasado, cuando consiguió 13:02,94 y volvió a romper la marca local, esta vez en el Memorial Van Damme, de la Liga de Diamante disputada en Bruselas.
A inicios de junio del presente año en el Estadio Luigi Ridolfi, en Florencia, sede de la tercera ronda de la propia Liga de Diamante, subió a su primer podio (bronce) con 12:52,97, récord nacional y centroamericano.
El Tarzán, como le llaman, vive desde que tenía un año en Estados Unidos, país al cual su familia emigró y donde logró una beca para dedicarse por completo a la especialidad.
