Ciudad de Guatemala, 19 sep (Sputnik).- El presidente y la vicepresidenta electos de Guatemala, Bernardo Arévalo y Karin Herrera, presentaron el lunes ante la Corte Suprema de Justicia un recurso de amparo contra la fiscal general, Consuelo Porras, por sus maniobras para anular la voluntad popular en las pasadas elecciones.
«Ha llegado el momento de que todos juntos, como una sola nación, demos un paso al frente, alcemos la voz y pongamos un alto a esa minoría corrupta y golpista que intenta negarle al pueblo de Guatemala el derecho a vivir en democracia», afirmó Arévalo antes de la acción judicial.
El recurso fue planteado por las acciones arbitrarias de la fiscal general, que ha judicializado el proceso electoral 2023, informaron periodistas que acompañaron al futuro gobernante, quien debe tomar posesión el 14 de enero del año próximo.
Mientras Arévalo presentaba el amparo, varios miles de personas le manifestaron apoyo a su defensa del orden constitucional en la Plaza de los Derechos Humanos portando carteles exigiendo la renuncia de Porras y otros representantes del Ministerio Público como los fiscales Rafael Curruchiche y Cinthia Monterroso, así como del juez Fredy Orellana.
Arévalo se presentó ante la multitud, que coreaba consignas como «Bernardo, amigo, el pueblo está contigo», «viva Guatemala» y «fuera golpistas».
«El país debe salir de esta crisis política. Necesitamos restablecer la tranquilidad, eliminar la incertidumbre, poder permitir que sigamos trabajando en el traspaso de información de la transición» (de poder), reclamó Arévalo.
«El pueblo ya habló y dijo qué es lo que quiere, y lo que quiere es el cambio y recuperar la esperanza, recuperar el futuro, recuperar las instituciones de las manos de esas élites políticas-corruptas», subrayó.
Herrera agradeció a los participantes en el acto y sus organizaciones, a los que vinieron desde el interior de la república y marcharon en la capital en defensa de la voluntad del pueblo, que -dijo- no es un camino fácil.
Previamente, numerosos representantes del partido Movimiento Semilla, fundado por Arévalo en 2015, y de organizaciones sociales y de los pueblos originarios exigieron la renuncia de Porras, Curruchiche, Monterrosa y Orellana, a quienes acusaron de golpistas.
«Exigimos respeto al voto popular», expresó Rigoberta Menchú, Premio Nobel de la Paz, quien fue una de los oradores.
Desde el 12 de julio pasado el juez Orellana suspendió el registro del Movimiento Semilla cuando faltaba poco más de un mes para la segunda ronda electoral del 20 de agosto, disputada por Arévalo y la candidata de la Unidad Nacional de la Esperanza, Sandra Torres, quienes ocuparon los dos primeros lugares en las elecciones generales del 25 de junio pasado.
Como ninguno de los dos alcanzó la mitad más uno de los votos necesaria para ser proclamado triunfador entre 22 candidatos, fue necesaria la segunda ronda, ganada por Arévalo con el 60,91 de los votos, por lo cual fue proclamado presidente electo por el Tribunal Supremo Electoral. (Sputnik).
