Naciones Unidas, 20 sep (Prensa Latina) El déficit global para el financiamiento de la Agenda 2030 se estima en 3,9 billones de dólares al año, lo que representa un abismo en la ruta hacia esa meta, advirtió hoy António Guterres.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) pueden quedar fuera de nuestro alcance antes de que dé frutos, alertó el titular de ONU durante la instalación del Diálogo de alto nivel sobre financiación para el desarrollo.
El secretario general pidió a los gobiernos tomar medidas inmediatas para rescatarlos y recordó su propuesta de estimular los ODS con al menos 500 mil millones de dólares al año en financiación, asequible a largo plazo para inversiones sostenibles y acción climática.
«Aumentar la base de capital de los bancos multilaterales de desarrollo y cambiar sus modelo de negocio permitiría a los gobiernos aumentar el desarrollo y el cambio climático con inversiones de manera significativa», alentó al respecto.
Guterres sugirió la recapitalización y mayor coordinación para transformar las entidades bancarias, su enfoque del riesgo, así como para mejorar las condiciones de sus préstamos y el aprovechamiento de financiación privada a un costo razonable para los países del Sur.
Los fondos para el desarrollo son el combustible para el progreso hacia 2030 y el Acuerdo de París, pero hoy en día ese combustible se está acabando, dijo el alto representante.
Frente a estos problemas sistémicos, el planeta requiere una solución sistémica con reformas a la arquitectura financiera global, insistió.
En ese sentido, Guterres remarcó su llamado para que las naciones desarrolladas cumplan con sus compromisos financieros con los países del Sur, incluidos los del clima.
El Norte, añadió, debe completar además la promesa de 100 mil millones de dólares, aumentar significativamente los montos destinados a la adaptación, reponer el Fondo Verde para el Clima así como el Fondo de Daños para la COP28.
La Declaración de la Cumbre de los ODS es un firme respaldo a una financiación sólida y medidas para rescatar ese camino pero ya es hora de pasar de las palabras a la acción urgente, agregó.
El secretario general instó a utilizar este Diálogo de alto nivel como plataforma para conversaciones constructivas y compromiso, centrándose en soluciones de financiación creativas y prácticas que puedan avanzar en los próximos meses y años.
«Juntos debemos convertir este momento de crisis en un momento de oportunidad, encontrar soluciones de financiación conjunta para reconstruir la solidaridad mundial y crear un nuevo impulso para el desarrollo sostenible y la acción climática», concluyó.
