domingo 28, abril 2024
spot_img

El morbo en los medios

Si Usted hiciera un rápido recorrido dentro de los medios electrónicos de comunicación, como por ejemplo Facebook, Twitter y otros, notaría de inmediato que todos, absolutamente todos, están llenos de las siguientes cosas: catastrofismo: en el sentido de dedicar bastante espacio a las notas relacionadas con posibles catástrofes futuras, naturales o androgénicas, como erupciones de megavolcanes, inundaciones, terremotos, desaparición de las ciudades costeras por aumento del nivel de los mares, el descongelamiento de los polos, inminencia de guerras nucleares entre las potencias, y cosas así.  Es una manifestación bastante clara del morbo, real o imaginario, que se utiliza para atraer lectores y hasta quizá con otras aviesas intenciones.

Deformación: en el sentido de que muchas noticias, reportajes y hasta entrevistas, son manipuladas hábilmente, según los intereses de los grupos de poder e influencia que poseen o manejan los medios, incluso hasta gobiernos, irrespetando uno de los principios fundamentales del buen periodismo, la veracidad y el equilibrio en la transmisión de información.  Está claro que ello se hace con la intención de influir sobre el criterio de los lectores, llegando hasta el ridículo más aberrante. Por ejemplo, el imperio norteamericano acusa a los medios rusos de ser manipulados por el gobierno de la federación, cuando a todas luces es evidente la forma y manera como el gobierno norteamericano manipula la información de los principales medios de su país.

En consecuencia, los lectores de los medios, en este caso los electrónicos, nos vemos en la laboriosa obligación de investigar diversas fuentes, muchas veces contrarias, para tratar de acercarnos un poco a la verdad de los hechos. Y muchas veces o no lo logramos o nos quedamos con serias dudas.

Farandulismo: una de las lacras sociales que se explota sin misericordia alguna, en el sentido de conceder suma importancia a personajes de la farándula, sus actos, sus declaraciones y hasta sus escándalos, como si fueran seres de enorme importancia para el desarrollo de la humanidad. Y en contraposición poco o nada se dice de científicos, pensadores, artistas plásticos, el avance de la ciencia y la tecnología. Importa más si fulana o fulano se divorció, o si le puso los cuernos a su pareja, que si se están realizando investigaciones importantes sobre algún tema trascendente, como la salud, por ejemplo.

Se aplica, pues el dicho romano antiguo de dar al pueblo pan y circo, a fin de mantenerlo satisfecho y entretenido. La explotación del morbo individual y colectivo resulta ser un mecanismo de extraordinaria importancia para los medios (electrónicos o no), a fin de distraer la atención de las masas de los temas que realmente importan.

Por otro lado, como señala Dunia de Windt, la manera de difundir noticias a través de los tradicionales medios de comunicación cambió hace tiempo.  Con el nacimiento del internet y la irrupción de las redes sociales los sucesos positivos o negativos llegan en tiempo real y son difundidos sin miramientos ni prudencia por quienes graban u obtienen dichas imágenes.  Con esto, la televisión y prensa tanto en sus páginas webs como formato impreso,  perdieron el pudor y publican no solo con fotografías sino con todo lujo de detalles en la redacción del contenido, una indelicadeza al trato humano.  Al parecer mientras más impactante sea una foto en cuestión o vídeo, garantizará más venta o personas que vean dichas imágenes.   Morbo servido en bandeja.

Esta negativa epidemia de alimentar el morbo de un pueblo como este, carente de educación desde el hogar en muchos sectores, retroalimenta a una sociedad que solo le importa sacar fotos y colgar imágenes de sucesos lamentables que nos llenan de estupor. Siempre he pensado que esos ociosos que pululan en cada rincón  y solo viven pendientes de grabar y hacer fotos de todo lo que se cruza por su camino sin importar nada más, son seres que sólo proporcionan morbo a quienes se satisfacen de ese dañino sentir.

Esta es la otra faceta de lo que venimos comentando. Lo que llamaríamos el morbo tradicional o clásico, no tan alambicados como los que señalamos antes.

En una publicación de la Complutense de Madrid se señalaba los siguiente: A menudo en los medios de comunicación parece que se difunden más noticias sobre casos de accidentes, violencia, enfrentamientos políticos, manifestaciones violentas más que pacíficas y destripe general en directo, que sobre acontecimientos agradables, como solidaridad, compañerismo, innovación o movimientos sociales. ¿Por qué ocurre esto? ¿Acaso ocurren con más frecuencia los del primer tipo? ¿O son los medios los que filtran las noticias para conseguir más audiencia?

Una posible explicación para la saturación de noticias desagradables o polémicas podría ser lo que se conoce como sesgo de negatividad, que vendría a explicar el fenómeno por el cual las personas tenemos tendencia a prestar más atención a los estímulos aversivos a los que nos vemos expuestos en el día a día. Las noticias negativas, por tanto, acaparan en mayor medida nuestra atención y permanecen más tiempo en nuestra memoria (Grabe, 2018).

Desde un punto de vista evolutivo, numerosos autores consideran este sesgo un mecanismo que favorecía la supervivencia de nuestros antepasados, al permitirles centrarse en los estímulos potencialmente dañinos y poder evitar así las amenazas más graves. Existen incluso estudios que sugieren que este proceso se da de forma diferente en hombres y en mujeres, ya que se ha visto que las mujeres, aunque inicialmente presten más atención al estímulo negativo, tienden a rechazar de forma más clara las noticias aversivas en comparación con los hombres. Una posible explicación sería que evolutivamente la descendencia dependía fundamentalmente de las madres para su supervivencia (Grabe, 2018). Por tanto, evitar los estímulos negativos resultaba más útil para la preservación de la especie que centrarse en éstos.

En cuanto a las estructuras cerebrales relacionadas con el sesgo de negatividad, parece darse una mayor activación cerebral ante la exposición a estímulos negativos que ante acontecimientos positivos (Franssen, 2017). En esta línea, los estudios llevados a cabo relacionan dicha exposición con un incremento en la actividad muscular y una mayor actividad neural en el giro frontal inferior, sugiriendo activación de las estructuras relacionadas con la semántica (Gohan et al., 2017). Estos datos, por tanto, corroborarían la hipótesis de que las personas solemos dirigir más nuestra atención hacia los estímulos aversivos.

Todas estas consideraciones tienen el propósito de estimular el autoexamen de las propias tendencias personales. ¿ Hasta qué punto soy cómplice de que exista tanta basura en todos los medios? Porque hay ciertas cosas que no existirían del todo si cada uno de nosotros no les prestamos atención alguna.

(*) Alfonso J. Palacios Echeverría

Noticias de Interés

1 COMENTARIO

  1. La tecnologia permite hoy dia que cualquiera saque fotos y escriba lo que quiera.Todos se consideran periodistas.Muchos ademas, critican o alaban a los tradicionales medios por sus editoriales o tendencias como si ellos fueran su director o quien paga los gastos del medio.Constantemente vemos criticar a Pilar Cisneros ,ella periodista, llamando a Baruch, porque no le gusta un encabezado o una noticia que no le favorece.Llama prensa canalla, a los medios que la hicieron lo que ella es hoy,mujer de señalamientos torcidos y de un caminar tambaleandose entre periodismo y politica.Yo digo que los medios tradicionales estan en desventaja pues el que diga una falsedad sera demandado por Juan Diego Castro para hacerse otra casa. Ese es otro negocio paralelo a los medios.Que viva la prensa libre e independiente.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Últimas Noticias