En 2020, la pandemia de covid-19 desafió la capacidad de respuesta de los países, donde el aumento de restricciones sobre la movilidad de las personas se tradujo en un shock sin precedentes para el sector turístico. Este contexto puso en evidencia las vulnerabilidades de Centroamérica y República Dominicana (CARD), una de las regiones con mayor dependencia sobre las contribuciones del turismo al empleo y el producto interno bruto y, al mismo tiempo, susceptible a los impactos que puede llegar a sufrir este sector (PEN, 2021; Mooney y Segarra, 2020). Tras el fin de la emergencia sanitaria, el principal reto es lograr la recuperación y mejorar su competitividad y resiliencia ante afectaciones externas.
La recuperación del turismo en la región CARD ha sido acelerada, pero desigual. En 2022, la región alcanzó un nivel de visitación que fue 93% del que tenía previo a la pandemia, superior al reportado a nivel mundial (80%) y continental (86%) (UNWTO, 2023). Esta recuperación ha sido liderada por la República Dominicana, El Salvador y Guatemala, estos tres países incluso superaron las llegadas de turistas en 2019, pues alcanzaron un nivel de recuperación de un 111%, un 107% y un 105%, respectivamente. La evolución para alcanzar las cifras de 2019 ha sido más desafiante para Panamá (85%), Honduras (83%), Costa Rica (74,8%) y Belice (74,5%)[1].
La mayoría de los países de la región aún está distante de recobrar los niveles de contribución del turismo al PIB que tenían previo a la pandemia. La disminución es notable en el caso de Costa Rica, donde descendió del 11,2% en 2019 (6.800 millones de dólares) a 8,9% en 2022 (5.800 millones de dólares). Este descenso se registró también en Honduras (1,1 puntos porcentuales), República Dominicana (0,9), Guatemala (0,8) y Belice (0,5). Mientras que se registra un aumento para Nicaragua (1,8), El Salvador (0,3) y Panamá (0,2) (WTTC, 2023).
Costa Rica también sobresale como uno de los países donde hubo una importante contracción del empleo en el sector turístico (0,6 puntos porcentuales) su participación pasó del 11,4% en 2019 al 10,8% en el 2022. En una situación similar se encuentra Belice (1,7 pp), Panamá (0,5), Guatemala (0,5) y República Dominicana. De nuevo, El Salvador y Nicaragua registran un escenario más positivo con un aumento de 0,7 y 0,4 pp, respectivamente (WTTC, 2023).
En un contexto donde la recuperación avanza a diferentes ritmos, la región también debe de hacer frente a una reconfiguración del entorno turístico. El año 2022 cerró con cifras que posicionan al turismo doméstico en un nuevo lugar de importancia, tras tres años desde el inicio de la pandemia. El turismo interno ha tenido un aumento significativo en su participación dentro del total de visitantes, en especial para los casos de Costa Rica, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá (WTTC, 2023). Por otro lado, se observan cambios importantes en la cantidad de visitantes que provienen de otros países dentro de la región CARD. En 2019, el mercado centroamericano representaba para Costa Rica el 22,4% del total de turistas que ingresaron, en 2022 solo representa el 3,9%. Se observan reducciones similares para Guatemala (de 52% a 39%), El Salvador (de 55% a 46%) y Panamá (de 12% a 10%) (gráfico 1)[2].
Es crucial tomar en cuenta este panorama a la luz de los compromisos asumidos por la región desde antes de la pandemia. Promoción de la sostenibilidad y creación de puestos de trabajo; estos son los resultados planteados por los países alrededor del turismo según lo asumido en la Agenda Estratégica Priorizada del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), adoptada en 2017. Es importante que los Estados realicen un balance sobre el avance que se ha tenido para alcanzar estos resultados, vitales para gestionar los retos pendientes. Al mismo tiempo, es necesario recordar que la región no es ajena a las tendencias del turismo internacional. De acuerdo con la OCDE (2022), los retos que enfrenta el sector turístico a nivel global están relacionados con la escasez de recursos humanos calificados para este sector, la inseguridad económica y las restricciones energéticas.
El Día Mundial del Turismo nos obliga a volver la mirada hacia lo regional, tanto para replicar las buenas prácticas como para aprender de aquellas situaciones donde se ha pecado de inexperiencia en el manejo de shocks exógenos. En su viaje de regreso a los niveles previos a la pandemia, es imperativo que la región piense en las amenazas inminentes que enfrenta el turismo, para así anticipar una respuesta armonizada y pertinente sobre el sector. Esto obliga a hacer un replanteamiento más allá de los defectos y virtudes del turismo y situar la sostenibilidad a futuro como una guía para consolidar su resiliencia.
[1] En las estimaciones realizadas para los países de la región CARD se utilizan los últimos datos sobre visitantes en calidad de turistas reportados por las fuentes nacionales. Al cierre de edición de este artículo, no se contó con la actualización de los datos de Nicaragua al 2022. En su defecto, se usa el dato parcial registrado por el Intur en octubre de 2022.
[2] Para consultar las series completas de ingreso de visitantes en calidad de turistas, se le invita a visitar la sección de Estadísticas: https://estadisticas.estadonacion.or.cr/.
Referencias bibliográficas
Intur. 2022. Comportamiento del turismo nicaragüense a octubre 2022. Disponible en: <https://bit.ly/3rAFmx8>.
Mooney, H., y Zegarra, M. A. 2020. Extreme Outlier: The Pandemic’s Unprecedented Shock to Tourism in Latin America and the Caribbean. Washington D.C.: BID.
PEN. 2021. Informe Estado de la Región 2021. San José: Programa Estado de la Nación-Conare.
OCDE. 2022. OECD Tourism Trends and Policies 2022. Paris: OECD Publishing.
SICA. 2017. Agenda estratégica priorizada del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA). San Salvador: Sistema de la Integración Centroamericana.
UNWTO. 2023. Nuevos datos apuntan a una recuperación total del turismo con un vigoroso arranque en 2023. Disponible en: http://<https://bit.ly/3rAFmx8> .
WTTC. 2023. Research Hub. Sitio oficial en: https://bit.ly/45ZWw6q.