Washington, 29 Sep. (EUROPA PRESS) – El portavoz del secretario general de la ONU, Stéphane Dujarric, ha asegurado que los combates entre diferentes facciones palestinas en Ain al Hilwé, el mayor campo de refugiados palestino de Líbano, dañan a sus comunidades y especialmente a sus niños.
«Es inaceptable que cualquier grupo armado de cualquier lugar ocupe escuelas, lo que está perjudicando a sus propias comunidades. Está perjudicando a sus propios hijos. Por lo tanto, esto tiene que parar», ha aseverado Dujarric en una rueda de prensa.
Además, ha asegurado que los trabajadores de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) está «buscando soluciones temporales» al aplazamiento del inicio del curso escolar debido a los continuos enfrentamientos.
«Nuestros trabajadores de la UNRWA intentan encontrar soluciones temporales. Para que los niños puedan aprender. Pero tiene que ser una solución temporal», ha explicado el portavoz.
Por último, ha insistido en que los grupos armados deben desocupar las escuelas «para que los niños puedan aprender».
El campamento de refugiados se ha visto sacudido por la violencia en el marco de una serie de operaciones lanzadas por Al Fatá, que controla el lugar, contra grupos islamistas ajenos al Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) culpados de la muerte en julio de un destacado comandante de Al Fatá en Ain al Hilwé.
Los combates se han saldado hasta ahora con cerca de 4.000 desplazados, muchos de los cuales han buscado refugio en instalaciones de la organización ,mientras que otros se han dirigido a viviendas de familiares y amigos en el país.
Ain al Hilwé, que se encuentra a las afueras de la ciudad de Sidón, en el sur del país, es prácticamente una ciudad sin ley y es conocido por los enfrentamientos entre facciones palestinas que operan en el lugar, donde viven unas 80.000 personas, palestinos que huyeron a Líbano tras la guerra árabe-israelí de 1948 y sus descendientes. También hay desplazados procedentes de Siria.
