Ciudad de Panamá, 2 oct ( Prensa Latina) Tal como se anunció en septiembre último, Panamá establece desde hoy nuevos controles migratorios en aeropuertos y otras entradas formales al país para contener el auge de la migración irregular.
De acuerdo con la directora del Servicio Nacional de Migración (SNM), Samira Gozaine, los ajustes operativos se centrarán en un estudio del perfil de los pasajeros, que se realizarán mediante una entrevista con el oficial de esa entidad en los puntos fronterizos.
La medida, precisó la funcionaria, de ninguna manera incidirá en turistas, ni ejecutivos o inversionistas, pues buscan prevenir el ingreso de viajeros ilegales que puedan ser víctimas de redes del crimen organizado.
A juicio de Gozaine, la acción está destinada a impedir el ingreso de personas que intentan llegar al istmo y cuyo análisis determine que podrían ser migrantes irregulares o ciudadanos que entran para trabajar sin cumplir con los trámites requeridos.
El SNM habían señalado antes que entre las nuevas medidas también sobresalen la reducción de 90 a 15 días la estadía por turismo y el aumento del requisito de la solvencia económica a mostrar de 500 a mil dólares, lo que suscitó críticas de sectores asociados a la industria del ocio.
Gozaine explicó la necesidad de esas medidas, debido a que en los puntos formales de ingreso han detectado personas de otros países que entran como excursionistas, pero que vienen a trabajar por un par de meses sin cumplir con ningún trámite migratorio, luego salen para evitar las multas y vuelven a entrar para repetir el ciclo.
Por otro lado, dijo que hay ciudadanos que intentan ingresar al país con la excusa de tomar capacitaciones en determinada profesión y cuando se hace la entrevista se determina que se trata de amas de casa o personas que tienen profesiones distintas a la preparación que supuestamente venían a tomar.
El Ministerio de Seguridad Pública del país istmeño anunció un endurecimiento de las medidas migratorias debido al auge del flujo de irregulares, que hasta la fecha superan los 400 mil este año y de mantenerse la tendencia la cifra podría llegar al medio millón de personas en diciembre próximo con rumbo a Estados Unidos, según las autoridades.
Otras de las medidas anunciadas el pasado 8 de septiembre son las deportaciones de migrantes irregulares para lo cual contrataron varios vuelos chárter. También para proteger a las poblaciones originarias removerán en la selva de Darién, en la frontera con Colombia, los puntos de control en las localidades de Bajo Chiquito y Canaán Membrillo, y construirán infraestructuras para atender a los caminantes.
