Moscú, 9 oct (Sputnik).- Algunas de las armas occidentales destinadas a Ucrania se han esparcido por todo el mundo, declaró este lunes el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, citado por la agencia TASS.
«Es obvio que cientos de miles de toneladas de armas que el Occidente colectivo envía al territorio de Ucrania no terminan allí; algunas de ellas son vendidas por barones de armas por todo el mundo, llevando peligro mortal a diferentes países y regiones del mundo», dijo Peskov.
Según el funcionario, las autoridades israelíes «estudiarán en detalle las fuentes de estas armas que ingresan» a Oriente Medio. «Israel tiene toda la infraestructura de inteligencia necesaria para descubrir de dónde proviene tal o cual arma», señaló.
Por su parte, el expresidente de Rusia y actual vicejefe del Consejo de Seguridad del país, Dmitri Medvédev, advirtió en su cuenta de Telegram sobre el uso activo en Israel de las armas transferidas a Kiev.
El altocargo advirtió que luego «se utilizarán incontrolablemente» en todas las zonas de conflicto. «Esperen misiles, tanques y pronto aviones de Kiev en el mercado negro», escribió Medvédev.
«Vínculo de corrupción entre Washington y Kiev»
La portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, María Zajárova, recordó en su cuenta de Telegram sobre sus numerosas advertencias de la expansión a los «mercados negros» de las armas de la OTAN suministradas a Ucrania, así como del «vínculo de corrupción entre Washington y Kiev» que causaron tal situación. La vocera también criticó el silencio de los principales medios occidentales sobre este asunto.
No es la primera vez que Rusia advierte de la amenaza de la ilegal distribución de armas suministradas a Ucrania.
El representante permanente adjunto de Rusia ante la ONU, Dmitri Polianski, durante una reunión del Consejo de Seguridad del organismo internacional en agosto recordó que, debido a la corrupción en el Ejército ucraniano, «las armas occidentales se extienden sin control por todo el mundo» apareciendo en el mercado negro en zonas de conflicto en los Balcanes, África y América Latina, y «socavando directamente la seguridad regional».
El presidente ruso Vladímir Putin alertó anteriormente que el mercado negro armamentístico plantea «serios desafíos», dado que grupos criminales transfronterizos «participan activamente» en el contrabando de las armas.
