Ramala (Palestina), 12 oct (Sputnik).- El presidente de Palestina, Mahmud Abás, tiene previsto reunirse el 13 de octubre con el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, en la capital jordana Amán, aseguró una fuente gubernamental palestina a Sputnik.
«El presidente de Palestina, Mahmud Abás, se reunirá el viernes en Amán con el secretario de Estado estadounidense», dijo la fuente a esta agencia.
Más temprano, este mismo funcionario desveló a Sputnik que los gobiernos de Estados Unidos y de varios países europeos habían amenazado a Abás con suspender la ayuda a Palestina si no condenaba la operación del ala armada del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) contra Israel lanzada el 7 de octubre.
Avanzó también que el mandatario palestino viajaría el jueves a Jordania para un encuentro con el rey de este país, Abdalá II.
Según la fuente, ambos líderes se reunirán para coordinar posiciones y dar inicio a las conversaciones con la comunidad internacional para parar «la agresión israelí en la Franja de Gaza».
Abás abordará también con el monarca jordano las gestiones para la apertura de corredores de seguridad para la población palestina y el envío de ayuda humanitaria y medicamentos a la Franja de Gaza.
Según los medios locales, el presidente palestino llamó a la comunidad internacional a intervenir con urgencia para obligar a los «ocupantes israelíes» a levantar el bloqueo a la Franja de Gaza y parar las hostilidades,
El mandatario palestino defendió también el derecho de su pueblo a la autodefensa contra los actos terroristas de los colonos israelíes, siempre según los medios palestinos.
El 7 de octubre, el brazo armado del Movimiento de Resistencia Islámica palestino (Hamás) lanzó la operación sorpresa ‘Diluvio de Al Aqsa’ contra Israel desde la Franja de Gaza.
Las brigadas de la resistencia palestina anunciaron la captura de más de un centenar de prisioneros israelíes, entre soldados y oficiales de alto rango.
El Ejército israelí comunicó sobre miles de cohetes disparados desde la Franja de Gaza y la incursión de comandos palestinos en las zonas fronterizas del sur de Israel.
Las tropas israelíes en represalia iniciaron la operación ‘Espadas de Hierro’. El primer ministro de ese país, Benjamín Netanyahu, en una alocución a nivel nacional declaró que Israel estaba en guerra.
Según los últimos datos disponibles, la nueva espiral de la violencia ha causado unos 2.300 muertos y más de 8.000 heridos entre israelíes y palestinos.
La comunidad internacional llamó al secretario general de la ONU, António Guterres, a intervenir para frenar las hostilidades. (Sputnik)
