Tel Aviv, 11 Oct. (EUROPA PRESS) – El ministro de Sanidad de Israel, Moshe Arbel, ha pedido al primer ministro, Benjamin Netanyahu, que los milicianos de Hamás que resulten heridos en la ofensiva lanzada tras los ataques del sábado no sean atendidos en hospitales públicos, de tal manera que únicamente se les trate en instalaciones militares o cárceles.
«En estos tiempos oscuros», Arbel ve necesario que el sistema sanitario se concentre «por completo» en atendr «a las víctimas de la masacre», entendiendo como tales a los militares de las Fuerzas de Defensa y a la población civil. También llama a «prepararse para lo que venga después», según el periódico ‘Haaretz’.
Considera que atender a los «terroristas despreciables» de Hamás puede lastrar los citados esfuerzos, por lo que ha «instruido» a que no puedan ser ingresados en centros públicos. Las autoridades israelíes estiman que más de 1.200 personas han perdido la vida por los ataques de Hamás, mientras que en Gaza la cifra de víctimas también supera el millar.
