San José, 20 oct (EP/PL).- Las altas temperaturas oceánicas asociadas al fenómeno de El Niño-Oscilación del Sur (ENOS) ocasionan un blanqueamiento en los corales en la Isla del Caño, en el Océano Pacífico de Costa Rica, alertan hoy medios de prensa.
Un estudio de la organización de conservación marina Innoceana demuestra que el 80 por ciento de los corales de esa isla sufren del blanqueamiento, provocado entre otras causas por signo de respuesta al estrés, o incremento (más comúnmente) o reducción de la temperatura del agua.
El sitio, declarado Reserva de la Biosfera, está ubicado a unos 20 kilómetros al oeste de Bahía Drake en la Península de Osa, cuenta con un área de unas 320 hectáreas.
El fenómeno ENOS provoca un calentamiento inusual en la superficie del Océano Pacífico y junto con las afectaciones del cambio climático, las temperaturas del océano están aún más alteradas.
Estas condiciones estresan a los corales, obligándolos a expulsar las zooxantelas (organismos que proporcionan carbohidratos al coral a través de la fotosíntesis) que los sustentan, provocándose su decoloración.
Innoceana recordó que por la Isla del Caño transitan numerosas especies como tiburones, ballenas, tortugas, rayas, ballenas y muchas otras también migratorias.
Desde junio, los expertos monitorean con regularidad las temperaturas del mar para comprender y mitigar el impacto de las altas temperaturas, y los dispositivos registran un máximo de 31.6 grados Celcius.
La investigadora Kerlyn González comentó que estas temperaturas elevadas se han observado no solo durante las horas del día sino también en las primeras horas de la mañana, cuando normalmente no hay luz solar y se esperan condiciones más frescas.
Expertos del Centro de Investigación en Ciencias del Mar de la Universidad de Costa Rica explicaron que los corales usualmente viven en aguas calientes entre los 24 y los 28 grados Celcius, ya que a estas temperaturas sus tasas de crecimiento y reproducción son más rápidas.
Por su parte, el fundador de Innoceana, Carlos Mallo, explicó que desde el año 2018 llevan adelante el estudio de los corales en esa isla y creando modelos 3D, pero nunca imaginaron que en el año 2023 iban a estar todos blancos. Es realmente descorazonador, agregó.
