Ciudad de Panamá, 20 oct (Prensa Latina) El presidente de la República, Laurentino Cortizo, avaló hoy un controversial contrato suscrito entre su Gobierno y Minera Panamá, en medio de crecientes protestas populares.
El texto fue aprobado en esta misma jornada en tercer y +último debate en el pleno de la Asamblea Nacional (AN, parlamento), con 44 votos a favor, cinco en contra y dos abstenciones.
El pacto de concesión entre el Estado y la filial de la transnacional canadiense First Quantum es rechazado por colectivos sociales y ambientalistas que denuncian violaciones legales, a la soberanía y daños irreversibles a la naturaleza de la minería a cielo abierto en la extracción de cobre en Donoso (Colón).
La firma y la publicación en la Gaceta Oficial del Estado de la ley sobre el nuevo contrato han causado violentos enfrentamientos de los manifestantes con la policía, en las inmediaciones del Legislativo, con saldo de heridos y el uso de gas pimienta.
El nuevo texto había tenido modificaciones por parte del Ejecutivo en cuatro puntos, que para las organizaciones sociales son un maquillaje que no cambia la esencia de un documento que permite el saqueo de los recursos naturales.
El pacto establece un ingreso mínimo anual de 375 millones de dólares al Estado, el pago de impuestos antes exentos, y amplios poderes de supervisión estatal a la operación de la mina, que exporta desde 2019, según el Gobierno.
Para uno de los voceros de la Alianza Pueblo Unido por la Vida, el dirigente sindical de los constructores, Saúl Méndez, los verdaderos patriotas se mantendrán en pie de lucha hasta derrotar en las calles el leonino contrato minero.
“Esta es una bancada del gobernante Partido Revolucionario Democrático que vende la nación panameña», dijo Méndez en el mitin en las afueras del Legislativo, en alusión a la decisión de la mayoría de los diputados.
Ese nivel de resistencia popular, dijo, ha marcado un hito en el desarrollo de la lucha no contra un contrato minero, es contra un pacto que entrega la patria, que vende la soberanía nacional, que lacera la autodeterminación de nuestro pueblo y a la cabeza de lo que denominó un acto de traición, está Cortizo.
Méndez remarcó que los que venden la patria y los responsables de este acto vergonzoso son los mismos que antes entregaron el país, la construcción del Canal, las áreas adyacentes y las bases militares a Estados Unidos por perpetuidad, pero entonces y ahora, un pueblo humilde y trabajador, en su lucha de generaciones ante la oligarquía supo y sabrá enfrentar la afrenta.
