ONU/Washington, 12 nov (Sputnik).- Desde el inicio de la actual escalada entre el movimiento palestino Hamás e Israel el pasado 7 de octubre perecieron 101 funcionarios de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), denunció este domingo el secretario general de la organización, António Guterres.
«(Hemos perdido) 101 empleados según los datos de hoy (domingo)», dijo Guterres en una entrevista con CNN.
Asimismo, el secretario general de la ONU señaló que exigió a Irán que ayude a liberar a los rehenes en Gaza.
Además, Guterres pidió a Teherán que transmitiera al movimiento libanés Hizbulá «que no se debe crear una situación en la que este conflicto abarque completamente al Líbano».
El diplomático expresó su preocupación por la ampliación del conflicto a Cisjordania y el Líbano, país que podría no sobrevivir a un ataque masivo de Hizbulá contra Israel.
Guterres no pudo evaluar cómo Irán respondería a sus peticiones.
«Siempre han dicho que no tienen nada que ver con lo ocurrido, pero declaran públicamente el riesgo de una expansión del conflicto. Siempre es muy misterioso», concluyó.
El pasado 7 de octubre, el movimiento palestino Hamás lanzó miles de misiles desde la Franja de Gaza en un ataque sin precedentes y realizó una incursión armada en las zonas fronterizas del sur de Israel, por lo que el primer ministro del Estado judío, Benjamín Netanyahu, declaró que el país «está en guerra».
En respuesta, el Ejército israelí movilizó a 300.000 reservistas, lanzó varias oleadas de ataques aéreos y el 28 de octubre Netanyahu anunció que las tropas israelíes entraron en Gaza y procedieron a la segunda fase de la guerra para destruir la infraestructura de Hamás y recuperar a los rehenes.
Desde entonces Hizbulá y el Ejército israelí han intercambiado varios ataques en las zonas fronterizas entre el país hebreo y el Líbano.
Nueve días después, las autoridades israelíes decretaron la evacuación de 28 localidades a hasta dos kilómetros de la frontera con el Estado árabe y el día 22 anunciaron el desalojo de 14 comunidades más.
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, alertó el mismo día que la intervención del movimiento chií en el conflicto palestino-israelí tendría consecuencias devastadoras para el Líbano.
Numerosos países llamaron a Israel y Hamás a detener las hostilidades y negociar un alto el fuego, así como también se multiplican las voces a favor de una solución de dos Estados como única vía posible para lograr una paz duradera en la región. (Sputnik)
