Llegué con tres compañeros; Julia, Esteban y Esteban, en el carro de este último, el viernes 10 de noviembre a las 15:00, el mío prudentemente lo dejamos en Los Ángeles de Potrero Grande. Quizás pudo haber llegado, el camino en realidad no es tan difícil, lo intentaré en el próximo “invierno” (inicia 21/12/2023), cuando estemos en plena temporada seca, como para el “equinoccio”, el 19 de marzo de 2024.
Nos hospedamos en BONNYSU (comida y dormida gratis), que nos había solicitado ser voluntarios durante el Festival de Estrellas Fugaces (aves, caminatas y astronomía). Allí nos recibió Blanca Rosa, muy efusiva, con café y luego cena. Es la propietaria de ese “emprendimiento”, junto con Ronny.
A las 20 horas fue la inauguración y bienvenida a participantes; los turistas que visitaban Tres Colinas, junto con voluntarios (Municipalidad de Buenos Aires, guardaparques, Cruz Roja, bomberos forestales, emprendedores y nosotros). Hubo premios y regalos. Al final hicimos un círculo de participante, con uno (el Sol) en el centro y otro (la Tierra) a su alrededor, para explicar ¿cómo se asigna el signo zodiacal en la fecha de su nacimiento?(https://www.youtube.com/watch?v=cyGGK8jEvWc&t=210s).
Norte arriba, Este a la izquierda. Para calzarlo con el cielo real coloque a sus pies la dirección del mapa que enfrenta el punto cardinal correspondiente, que haya escogido.
De las 21 del viernes a las 00 del sábado estuvimos viendo el cielo, a simple vista, con binoculares y telescopio. La noche cooperó casi sin nubes, pero con un poco de humedad.
Fácilmente localizamos la estrella Polaris de la Osa Menor, justo al norte y a 10 grados de altura (para Costa Rica; 10 Norte, 84 Oeste). Con la ayuda de Cassiopeia lo verificamos y en la dirección opuesta encontramos Andrómeda y su galaxia (M31).
La constelación Orión estaba saliendo por el este, con el personaje mitológico acostado de espaldas. Verificamos que “Betelgeuse” aún no fuera -supernova- (lea mi cuento «Supernova Betelgeuse«) y miramos la estrella Aldebarán de Tauro, junto con las Siete Cabritas (M41).
Los planetas Júpiter y Saturno se dejaron ver a ojo desnudo y con instrumentos.
La Vía Láctea se insinuó un poco, disminuida por la humedad, pero no por la oscuridad casi total del cielo.
Cuando Orión estaba más alto identificamos las tres estrellas en línea del cinturón (equidistantes y casi de igual brillo), la nebulosa (M42) y nos divertirnos interpretando una “mariposa” (cabeza, tórax, abdomen y dos alas). También “el carrito chocado de Orión”, con sus raros tres faroles delanteros, algo destramado y su puerta izquierda abierta 👇
Finalmente, como a las 22:30 salió Sirio, la estrella más brillante en el cielo nocturno.
La estrella “Capella” en la constelación Auriga (el cochero), lo mismo que las cabezas de los gemelos “Castor“ y “Pólux” en Gemini (¡un parto de pie!).
Como las constelaciones Cassiopeia, Cepheus, Andrómeda, Perseo, Pegaso y hasta el monsatruo Cetus (ël Kraken» en la película Duelo de Titanes) estaban visibles, yo me entretuve un rato contando la historia mitológica de esos personajes (https://astrovilla2000.blogspot.com/2023/08/cassiopeia-y-cepheus-eran-la-reina-y-el.html), pero creo que solo el grupo que estaba cerca la escuchó.
Poco después de las cero horas del 11 me fui a la cama y me levanté a la 05:45 del sábado para ver la salida del Sol.
El sito central de Tres Colinas, un altillo de fácil acseso a los tres emprendimientos; «Fikamuk«, «Bonnysu» y «Los Colibries«, tiene prácticamente una visibilidad de 360 grados.
Lleve «platita» en efectivo, para que compre recuerdos y colabore; jaleas y mermeladas, vino, plantas cultivadas, artesanías diversas, etc. No se traiga nada que esté en la naturaleza, más que sus buenos recuerdos, nuevas amistades, fotos y videos.
De 8 a 12 se realizaron diferentes caminatas, yo me apunté en la de 1 km por el sendero denominado «Los Guardianes del Bosque«.
El recorrido resultó bien interesante, está bien planeada, a la sombra, con subidas y bajadas moderadas, algunos retos fácilmente superables (acepte la ayuda esporádica de su guía), árboles centenarios, algunas aves, hongos y monos. Creo que la pueden realizar desde 15 a 90 años, gracias a la guía profesional de Ronny, o de William.
En la tarde se realizó una competencia de construcción y lanzamiento de cohetes (botellas con agua y aire presurizado) por tres equipos. El resultado obtenido por el cohete del equipo ganador fue impresionante (buena ingeniería astronáutica, excelente vuelo parabólico), hasta se pidió repetición..
En la noche, luego de la cena, tuvimos una tertulia astronómica muy ilustrativa y una charla por un equipo de voluntarios de la Cruz Roja de Buenos Aires.
El cielo nocturno estuvo totalmente nublado hasta el amanecer, así que aprovechamos para descansar y dormir.
Definitivamente volveré algún día de febrero a abril.
A las 8:30 del domingo 12 salimos en el carro de Esteban, hice el intercambio en Los Ángeles, gasolina en Buenos Aires, cortesía de la Oficina de Desarrollo Local, la pasada casi obligada a «Chesperitos» y llegué a mi casa a las 15:30, luego de haber recorrido unos 500 km.😁
Viajé por la # 2 hacia San Isidro de El General (!ahora le dicen Pérez!), Buenos Aires, # 237 en Paso Real, antes de Clavera izquierda hacia Potrero Grande, Los Ángeles, piñeras + 12.1 km … Tres Colinas.
También le puede quedar bien viajar por la costanera #34 (Palmar Norte, Paso Real y …
(*) José Alberto Villalobos Morales es asesor en Física y Astronomía.
[…] “calidad”; negro, sin nubes y sin contaminación de luces artificiales (como el que tuve en Tres Colinas). Pero a veces ocurre una “tormenta” leonina, como la que vi desde Caldera en Puntarenas, en el […]