lunes 29, abril 2024
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Costa Rica es incoherente en su posición respecto a Gaza, mientras pesa la negociación de un TLC con Israel

San José, 16 Nov (SemanarioUniversidad.com).- Octubre de 2023 será recordado como el inicio de un crimen de lesa humanidad: luego de la incursión de Hamás del día 7 que dejó más de mil personas muertas y más de 200 rehenes, la respuesta del régimen de Benjamín Netanyahu en Israel ya se cobra más de 11.300 víctimas en Gaza, además de un recrudecimiento de la violencia en Cisjordania.

Octubre de 2023, también, había sido anunciado por Manuel Tovar, jerarca del Ministerio de Comercio Exterior (Comex) como un mes “clave” en la negociación de un tratado de libre comercio (TLC) entre Costa Rica e Israel.

Fue de hecho durante una visita de Tovar a Israel en marzo que junto al ministro de Economía e Industria de ese país, Nir Barkat, se anunció la intención de negociar ese TLC.

En ese momento, el ministro Tovar resaltó, además, que “ambos países tienen mucho que ofrecer uno al otro. Por un lado, Israel es líder en industrias de innovación como las de alta tecnología, ciberseguridad, agrotecnología y tecnologías limpias. Por el otro, Costa Rica es un suplidor importante de productos agrícolas de altísima calidad, así como también, de productos de manufactura avanzada y servicios empresariales sofisticados y de tecnología de la información, entre otros”.

Cabe entonces la duda de si ese aspecto pesó en la escueta y parcializada respuesta que emitió Costa Rica aquél sábado 7 de octubre. En ese momento, la Cancillería costarricense se olvidó de los llamados a la paz basados en una solución al conflicto entre israelíes y palestinos que incluya el respeto a la solución de dos Estados, sino que de una vez tomó partido por la posición israelí.

“Costa Rica condena de la manera más enérgica los atroces y deplorables ataques terroristas de Hamás sobre Israel”, rezó el comunicado emitido por Cancillería ese día, que de seguido expresó “solidaridad al gobierno y pueblo de Israel” y rechazo al terrorismo.

Ese lenguaje marca una notable contradicción con el empleado por la misma Cancillería unos cinco meses antes, en el marco de una escalada de violencia en la zona, cuando se hizo un llamado “para que se eviten acciones de ambas partes que menoscaben la viabilidad de la solución de dos Estados, en la que Israel y Palestina puedan compartir fronteras seguras e internacionalmente reconocidas, y donde se concreten las aspiraciones legítimas de ambos pueblos de vivir en paz”. (Ver cuadro Lazos recientes Costa Rica – Israel).

Sin embargo, el pasado 27 de octubre Costa Rica sí apoyó con su voto una resolución de Naciones Unidas en que se pidió “una tregua humanitaria inmediata, duradera y sostenida que conduzca al cese de las hostilidades”, algo que fue vehemente rechazado por las autoridades israelíes.

“Lo más terrible que puede cometer un Estado”

Para Nicolás Boeglin, profesor derecho internacional público de la Facultad de Derecho de la UCR, la posición de Costa Rica desde 7 octubre “se limita a un solo comunicado, que si uno lo compara con comunicados como el de Brasil, Colombia, Chile o Bolivia, es muy escueto, se limita a expresar solidaridad con víctimas israelíes y no menciona nada de lo que sí hicieron los demás: que hay un problema, una ocupación y a futuro que la solución de dos estados se materialice”.

Tras subrayar que “eso no aparece en ningún momento en comunicado de Cancillería”, recordó que el pasado 30 diciembre de 2022 se aprobó en la ONU una solicitud de opinión consultiva a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) ante la colonización ilegal israelí de territorios palestinos.

“Los únicos dos países de América Latina que votaron en contra fueron Guatemala y Costa Rica, eso nos da un indicio de que pareciera que la actual administración se siente mucho más cercana a las posiciones de Israel”, observó.

Boeglin recalcó la diferencia que esa actitud muestra con respecto a la “sensibilidad” mostrada en la historia reciente por parte del Estado costarricense. Recordó que en 2008 “la administración Arias mostró apertura, reconoció a Palestina como Estado y toda América Latina siguió”.

En efecto, según el mismo profesor que ha escrito en su blog “Derecho Internacional Público. Costa Rica”, el paso dado por el país fue seguido por Venezuela y República Dominicana, en 2009; Bolivia, Brasil, Ecuador y Paraguay, en 2010; Perú, Chile, Argentina, Uruguay, El Salvador y Honduras en 2011; y Guatemala en 2013. El último país latinoamericano en hacerlo ha sido Colombia, en 2018.

“Toda América Latina se alineó con Costa Rica”, recalcó, con la única excepción de Panamá.  “Eso habla muy bien de la diplomacia costarricense en su momento”, algo que “pareciera que ha quedado un poco rezagado con la nueva administración”.

Ante la pregunta de si considera que la negociación del TLC con Israel haya influido en la escueta y parcializada posición de la administración Chaves, Boeglin apuntó que “la posibilidad de un acuerdo comercial no debería entrar en juego cuando vemos lo que estamos viendo, un Estado como Israel llevando a cabo una acción punitiva colectiva contra la población civil palestina, que es lo más terrible que puede cometer un Estado”.

“Todos los militares en el mundo conocen las reglas de derecho internacional humanitario, el uso de la fuerza solo contra combatientes, no hay ninguna excusa para usarla contra la población civil y eso es lo que comete Israel”, afirmó.

El docente apuntó al mismo tiempo que “si hay buenas relaciones de Costa Rica con Israel, debería Costa Rica poder externar el criterio de que Israel ignora por completo las reglas más básicas de lo que es llevar a cabo una operación militar”.

Falta coherencia

Por otra parte, Valeria Rodríguez, especialista en derechos humanos e investigadora del Observatorio de la Política Internacional de la UCR, también se detuvo a analizar ese pronunciamiento de Costa Rica del 7 de octubre y observó que la Cancillería condenó “los ataques que llamaba terroristas de parte de Hamás”, pero señaló que “terrorismo” es “una palabra más política que jurídica, o sea, no estamos hablando de una definición de un tipo penal o de algo que es sancionado internacionalmente por medio de alguna convención”.

La especialista también se refirió a declaraciones que han ofrecido desde entonces tanto Rodrigo Chaves como el canciller Arnoldo André. Recordó que en una conferencia de prensa Chaves fustigó a un periodista quien le planteó la necesidad de una posición más fuerte ante el “genocidio” que comete Israel. Chaves rechazó el uso de ese término, pero ofreció una definición que estuvo plagada de carencias.

Por ejemplo, Chaves no mencionó que la definición de genocidio incluye someter al grupo humano al que se ataca a “condiciones de la existencia que acarrean su destrucción física, total o parcial, impedir el nacimiento dentro del grupo y trasladar por la fuerza a niños”.

El ministro de Comercio Exterior Manuel Tovar, junto al ministro de Economía e Industria de Israel, Nir Barkat, en marzo, cuando durante una visita oficial del costarricense suscribieron un Memorando de Entendimiento sobre comercio y anunciaron la decisión de negociar un TLC. (Foto: Comex)

Se podrá constatar que son acciones emprendidas en la actual ofensiva sobre Gaza por el estado de Israel.

Rodríguez observó que en ese momento el canciller André y Chaves mostraron preocupación por una posible expansión del conflicto producto de la declaratoria de guerra de Yemen contra Israel, y el ministro además mencionó el tema de la “legítima defensa” del Estado de Israel.

Al respecto, dijo que la CIJ  en una opinión consultiva de 2004 sobre el muro y los territorios ocupados de Cisjordania determinó que “Israel no puede alegar un derecho de legítima defensa respecto a territorios que ocupa ilegalmente”. Recordó que desde 1967 Israel se expande y asume una ocupación de territorios que se suponía era una “situación jurídica temporal”.

Añadió que otra de las consideraciones que se tiene en cuenta cuando se habla de legítima defensa es el tema de que los ataques deben ser perpetrados por un Estado, lo cual no es el caso.

Así, manifestó que Costa Rica debería “condenar absoluta y enérgicamente cualquier violación a los derechos humanos” y al derecho internacional humanitario. Subrayó que el país forma parte de los Convenios de Ginebra y “no podría Costa Rica excusarse en una alianza o un proceso de negociación de un tratado comercial para incumplir con estos principios”.

“Costa Rica además ha ratificado la Convención contra el genocidio y esta convención nos habla de que los Estados deben promover acciones para prevenir la existencia de un genocidio”, insistió.

Ante la pregunta de si costa rica queda a la altura de las circunstancias al haber apoyado la resolución de la ONU del 27 de octubre, replicó que “no, porque las declaraciones son contradictorias, o sea, las declaraciones del ministro Tinoco y las declaraciones del presidente en realidad se alejan un poco de los objetivos de esa resolución en la Asamblea General”.

Añadió que una política que exterior coherente “sería una que no contradiga nuestros votaciones en el marco de la Asamblea General de las Naciones Unidas con los posicionamientos de los líderes a nivel local, entonces todavía faltaría afinar ese discurso a nivel presidencial, a nivel del Ministerio de Relaciones Exteriores y abstenerse de realizar comunicados que que demuestran un apoyo a una de las partes”.

Acabar con Hamás

Desde los primeros días posteriores a la incursión de Hamás, el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu prometió que ese grupo sería “aplastado”. También ha usado términos como “erradicar a Hamás”.

Nicolás Boeglin, profesor de derecho internacional, recordó que no son pocos los antecedentes de ofensivas israelíes en Palestina que dejan un sensible saldo humanitario.

Por ejemplo, citó una ofensiva militar llevada a cabo en Gaza entre el 28 de diciembre de 2008 y el 17 de enero de 2009 por parte Israel, la cual “se saldó con la muerte de 13 israelíes y la de aproximadamente 1.400 palestinos”.

Hace casi una década, en 2014, “tras la ofensiva militar en Gaza (70 muertos del lado israelí, entre ellos 67 soldados ultimados durante la ofensiva terrestre), se registró la muerte de 2.251 personas del lado palestino, entre ellos 551 niños”.

Las cifras citadas provienen de informes de comisiones de investigación creadas por Naciones Unidas.

“Invito a los lectores del Semanario UNIVERSIDAD a establecer un macabro ratio de muertes de palestinos por cada muerte de un israelí, que les permitirá proyectar el número de muertes de palestinos que veremos registrarse  en los próximos días”, manifestó.

“Dicho sea de paso —añadió—, tanto las ofensivas militares de 2009 como la de 2014 se llevaron a cabo bajo el argumento de “erradicar a los terroristas del Hamás”. Lo ocurrido el pasado 7 de octubre demostró que ambas intervenciones militares del 2009 y 2014 en nada debilitaron al Hamás”.

(*) Este artículo se publicó originalmente en el Semanario Universidad.

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2 COMENTARIOS

  1. Costa Rica, igual que EEUU y la UE interpreta la historia a su manera y conveniencia, para ellos el conflicto en Ucrania se inició el 24 de febrero de 2022 con lo que llaman «invasión Rusa» y no en el 2014 con el golpe de Estado al presidente constitucional Yanukovich y el ascenso de los nazis. Asimismo, para ellos el conflicto entre Israel y Palestina se inició el 7 de octubre de 2023 con el golpe de Hamas y no en 1948 con la NAKVA y la partición de la tierra palestina hace 75 años. jf

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