domingo 28, abril 2024
spot_img

Siglo XXI es de lo infinitamente pequeño

Ahora si podemos hablar de tú a tú, le pude decir a un amigo colega, vivíamos en un eterno ditirambo, él, muy materialista, yo muy ecléctico. Primero discutimos acerca de la homeopatía, porque al no existir materia ponderable por encima del número de Avogadro, para él un medicamento homeopático no es nada, es placebo. Fue un largo enfrentamiento, de forma directa conversando, después en la antigua revista del Colegio de Médicos, luego saltamos a la prensa escrita y de ahí a los blogs y luego a los periódicos y revistas digitales. El continúa con su posición y yo con la mía, pero eso sí, ahora respaldado por la física cuántica.

La física cuántica salió de las Aulas en 1925 y no fue sino hasta terminando el siglo XX que se la tomó en serio. La homeopatía emergió del consultorio de Samuel Hahnemann en 1810, aunque se la utilizado por más de dos siglos, sigue siendo considerada una “seudociencia” por gran parte de los médicos.

Quien haya estudiado sus efectos en pacientes de la práctica clínica, ha comprendido que las moléculas funcionan y entre más alejadas de la sustancia original, su efecto es más suave y duradero. “Personalmente nunca he aceptado nada por cierto hasta que lo demuestre en la práctica, igualmente nunca he desechado nada hasta considerar reiteradamente que no es verdad”. Esta manera de pensar la he tenido desde joven y en realidad he fundado mi vida en esa frase.

Años después de conocer la homeopatía, empecé a estudiar por mi cuenta la “física cuántica”, ha sido una ardua labor, pero mi pasión por aprender me facilitó la tarea de casi tres décadas.

Es que los cimientos de la ciencia son muy sólidos, en apariencia, existiendo feudos que monopolizan el conocimiento y lo enclaustran, razón por la cual no se pueden efectuar debates abiertos; no sería hasta la última década, mediante la internet, que comenzó la democratización de la ciencia.

La física cuántica ha demostrado, que una molécula puede estar en muchos lugares a la vez, que todo es simplemente energía pura manifestada mediante diferentes maneras, somos energía pura y no materia motu proprio. La homeopatía es energía obtenida mediante la dilución y dinamisación infinitesimal, donde esta energía llega no podemos “delimitarlo” porque la energía todo lo penetra.

De esos cambios eléctricos nace la curación, mediante la rectificación del daño celular, hay afinidad por tejidos, órganos, zonas, del organismo humano.

Esta explicación es realmente simple, porque la naturaleza es simple, los que complicamos las ideas somos los seres humanos, porque no podemos explicar lo que no comprendemos.

Así como el estudio del comportamiento y modificación de los genes nos ha ido explicando el rol de los virus en la génesis de las enfermedades, de esa manera la física cuántica explica la homeopatía. Toda idea novedosa es sometida al ostracismo, cuando nos da miedo saber que hemos actuado equivocadamente toda una vida: el orgullo nos impide la sinceridad intelectual.

Éste siglo XXI será sin duda el siglo de lo infinitamente pequeño, no nos de miedo lo que no conocemos, todas las épocas tienen sus etapas de cambios.

(*) Dr. Rogelio Arce Barrantes es Médico

Noticias de Interés

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Últimas Noticias