Ciudad de Guatemala, 23 nov (Sputnik).- El presidente electo de Guatemala, Bernardo Arévalo, reiteró el miércoles que quienes buscar romper el orden democrático en el país fracasarán gracias a la lucha de la población.
«Sabemos que los perversos no tendrán éxito, porque detrás de esta lucha por la democracia se encuentra la voluntad de un pueblo entero», afirmó Arévalo en un breve mensaje publicado en la red social X.
El presidente electo tomará posesión el 14 de enero.
Con anterioridad, el futuro gobernante había expresado su rechazo a la persecución contra las personas por sus opiniones políticas, a raíz de la decisión del Ministerio Público (MP) de ordenar el arresto de 27 catedráticos, estudiantes y empleados de la Universidad San Carlos, la única pública de Guatemala.
La casa de estudios fue ocupada por los universitarios del 18 de mayo de 2022 al 9 de junio en repudio a la elección del actual rector, Walter Mazariegos, en un proceso durante el cual aseguran se cometió un escandaloso fraude.
La fiscalía presentó cargos el miércoles contra seis de los detenidos, con acusaciones de cometer delitos de sedición continuada, asociación ilícita, usurpación y daños a bienes públicos.
Como parte del caso, los fiscales presentaron demandas de retiro de la inmunidad contra Arévalo, la vicepresidenta electa, Karin Herrera, y cuatro diputados del Movimiento Semilla, partido que llevó a la victoria a ambos en el balotaje del 20 de agosto pasado.
Dirigentes de los pueblos originarios y organizaciones populares denunciaron en un comunicado el martes que esa acción busca consolidar un golpe de estado para impedir la toma de posesión de las autoridades electas.
Esas fuerzas sociales, lideradas por las autoridades ancestrales de los pueblos mayas y xincas, ratificaron que continuarán hasta el 14 de enero sus movilizaciones en defensa de la democracia, iniciadas el pasado 2 de octubre.
El MP presentó sus acusaciones contra seis de los detenidos por el caso de la universidad en una audiencia judicial durante la cual insistió en dar tintes políticos a la protesta de los universitarios.
El fiscal Ángel Saúl Sánchez dijo durante su alegato contra Jorge Macario, del Sindicato de Trabajadores de la Universidad, que detrás de la toma estaban partidos como Semilla, el Movimiento de Liberación de los Pueblos y Winaq, los dos últimos de izquierda.
Desde antes de sus arrestos, los imputados han rechazado esos cargos y califican de persecución política las acciones del MP.
«Es una venganza política, precisamente porque nosotros hemos sido los que hemos estado luchando por la preservación de la autonomía universitaria», afirmó el doctor en sociología, Eduardo Velásquez, uno de los detenidos. (Sputnik).
