Berlín, 3 dic (dpa) – Uno de cada dos trenes de larga distancia operados por la compañía estatal de ferrocarriles de Alemania, Deutsche Bahn, llegó tarde en noviembre, reconoció un portavoz de la empresa en declaraciones que recoge hoy el dominical «Bild am Sonntag».
Solo el 52 por ciento de los trenes ICE e IC de larga distancia llegaron a su destino a tiempo, el peor nivel desde hace ocho años.
Según el vocero, la razón principal de las demoras fueron las numerosas obras de construcción en los distintos tramos. Agregó que las obras han aumentado considerablemente en comparación con el año anterior.
Alrededor del 75 por ciento de los trenes de larga distancia se vieron frenados por al menos una obra. Debido al considerable retraso en las obras, Deutsche Bahn ha tenido que aumentar considerablemente el volumen de construcción en el año en curso, explicó.
«La puntualidad no cumple nuestras propias normas y no satisface los servicios que nuestros pasajeros esperan con razón de nosotros», dijo el portavoz.
Un tren se considera puntual si llega con menos de seis minutos de retraso. Los trenes cancelados no se incluyen en las estadísticas. Tampoco se incluyen las conexiones perdidas.
En octubre, los trenes ICE e IC del grupo solo llegaron al 58,6 por ciento de sus paradas sin grandes retrasos. Deutsche Bahn incumplirá claramente el objetivo de puntualidad que se ha fijado para este año.
A principios de año, la empresa se había fijado un objetivo de puntualidad en el transporte de larga distancia muy superior al 70 por ciento.
«Con un índice de puntualidad de alrededor del 66 por ciento en los diez primeros meses, está claro que el objetivo de puntualidad de alrededor del 70 por ciento para 2023 ya no puede alcanzarse», declaró a principios de noviembre.
Desde hace años se sabe que el otrora puntual ferrocarril alemán tiene problemas de puntualidad, sobre todo en la comparación internacional. El problema se ha agravado recientemente: la cifra cayó del 75,2 por ciento en 2021 al 65,2 por ciento el año pasado.
