Quito, 10 ene (Sputnik).- Más de 300 periodistas de América Latina condenaron la incursión de hombres armados en un estudio del canal estatal ecuatoriano TC Televisión, en medio de una ola de violencia del narcotráfico en todo el país, y pidieron medidas inmediatas para proteger a sus colegas.
«Esta es una muestra más de cómo el crimen organizado apunta a la prensa como uno de sus blancos», señalan los periodistas en un comunicado conjunto difundido este miércoles en la prensa ecuatoriana, y subrayan: «Esta situación merece acciones urgentes».
El texto lleva la firma de reporteros de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, España, EEUU, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Venezuela.
El comunicado señala que Ecuador «terminó el 2023 como el país más violento de América Latina».
«En ese año se registró también el exilio de nueve periodistas, una cifra inédita en nuestra historia. Las amenazas de muerte han aumentado en un 275 por ciento y los ataques armados contra comunicadores también se han incrementado», añade.
Los periodistas sostienen que «lo ocurrido en TC Televisión es la imagen más dolorosa de lo que vive actualmente la prensa ecuatoriana».
El martes, un grupo de hombres armados y encapuchados, con fusiles y granadas, ingresaron a un estudio del canal en la ciudad de Guayaquil (sudeste).
Los delincuentes tomaron en vivo como rehenes a los periodistas y a otros trabajadores del estudio.
Los rehenes finalmente fueron liberados y 13 delincuentes fueron detenidos.
Tras lo ocurrido, el presidente, Daniel Noboa, declaró «conflicto armado interno» y ordenó a las Fuerzas Armadas a combatir a varias organizaciones del narcotráfico a las que responsabilizó por la ola de violencia.
Noboa, quien asumió hace poco menos de dos meses, había declarado estado de excepción tras una serie de motines en prisiones y fuga de importantes líderes de bandas criminales, que a su vez respondieron con ataques, quema de autos, secuestros de policías y detonaciones de explosivos en las calles de varias ciudades, incluyendo Quito. (Sputnik)
