Bruselas, 2 feb (Sputnik).- Bélgica exigirá una compensación por la destrucción por parte de Israel de la sede de la Agencia Belga de Cooperación para Desarrollo (Enabel) y de otras infraestructuras financiadas por la UE en Gaza, declaró el Ministerio de Exteriores belga.
A primeras horas de este viernes, la ministra de Asuntos Exteriores de Bélgica, Hadja Lahbib, denunció la destrucción de la oficina de la Enabel en Gaza durante los bombardeos israelíes y convocó a la Cancillería a la embajadora israelí en Bruselas, Idit Rosenzweig-Abu.
«Bélgica volverá a plantear en las próximas consultas europeas el tema de la compensación por las infraestructuras dañadas por Israel que forman parte de los proyectos financiados por la UE y sus Estados miembros», reza el comunicado del ministerio emitido tras la conversación con la diplomática israelí.
Durante la reunión Lahbib, junto con la ministra de Cooperación para el Desarrollo, Caroline Gennez, «condenaron firmemente el bombardeo y la destrucción de la oficina de la Enabel en Gaza».
«La destrucción de infraestructura civil es absolutamente inaceptable y no cumple con el derecho internacional (….). Bélgica aboga por un alto el fuego inmediato de todas las partes, el acceso permanente e ininterrumpido a la ayuda humanitaria y la liberación inmediata e incondicional de los rehenes», señala la nota.
El pasado 7 de octubre, el movimiento palestino Hamás atacó Israel en una operación relámpago que causó unos 1.200 muertos y cerca de 5.500 heridos y la captura de unos 250 rehenes.
En represalia, Israel declaró la guerra a Hamás e inició ataques masivos contra viviendas, escuelas, hospitales y otras instalaciones civiles en Gaza, al tiempo que imponía un bloqueo total al enclave palestino, cortando el suministro de agua, alimentos, medicinas, electricidad y combustible.
Los bombardeos israelíes dejaron hasta la fecha más de 27.100 muertos y unos 66.200 heridos en el enclave palestino.
Del 24 de noviembre al 1 de diciembre, durante una tregua humanitaria pactada con la mediación conjunta de Catar, Egipto y EEUU, 80 rehenes israelíes fueron canjeados por 240 presos palestinos sin delitos de sangre. Además, las milicias palestinas liberaron a casi 30 cautivos más, en su mayoría tailandeses residentes en Israel. Unos 130 rehenes todavía permanecen cautivos en Gaza.
Al expirar la tregua, las operaciones bélicas se reanudaron y el flujo de ayuda humanitaria que llegaba al sur del enclave palestino desde Egipto se redujo nuevamente a una quinta parte de lo que Gaza recibía antes de esa guerra, según la ONU.
Rusia y otros países instan a Israel y Hamás a pactar un alto el fuego y abogan por una solución de dos Estados, aprobada por la ONU en 1947, como la única vía posible para lograr una paz duradera en la región. (Sputnik)