lunes 29, abril 2024
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La UCR lo volvió a hacer

Columna Poliédrica

La Universidad de Costa Rica (UCR) volvió a decir presente con el problema que se presentó en relación con el agua. Como en otras ocasiones, los académicos de esa institución de educación superior pusieron a disposición de la población sus conocimientos para dar luz en relación con la situación de contaminación del agua en varios cantones de la provincia de San José; en efecto, investigadores del Centro de Investigación en Electroquímica y Energía Química (CELEQ), del Centro de Investigaciones en Productos Naturales (CIPRONA), del Centro de Investigación en Contaminación Ambiental (CICA) y del Centro de Investigación en Ciencia e Ingeniería de Materiales (CICIMA), lograron establecer que el Xileno fue el principal causante de la contaminación del agua.

Tal y como lo indicó un diputado de la Asamblea Legislativa: “la UCR le salvó la tanda a este Gobierno en el tema del agua contaminada”. Y es que esta institución se debe al pueblo de Costa Rica y no mira al gobierno de turno, cuando se trata de ir en apoyo para resolver algún problema que afecta a los habitantes del país; es decir, independientemente de los ataques que le han hecho y le hacen diferentes grupos políticos, económicos y de interés, su propósito institucional siempre ha estado claro y el pueblo costarricense lo sabe.

Durante la pandemia la UCR desarrolló más de 40 iniciativas y alrededor de 100 especialistas brindaron sus aportes para proveer soluciones para la protección de la salud de todos los costarricenses.

El Instituto Clodomiro Picado, por ejemplo, desarrolló dos medicamentos para el tratamiento de pacientes con COVID-19; la Facultad de Ingeniería produjo hisopos para realizar pruebas diagnósticas del virus; la Facultad de Microbiología hizo una donación de medios de cultivo para transportar muestras; y el Instituto de Investigaciones Farmacéuticas (INIFAR) desplegó un prototipo de prueba diagnóstica mediante una técnica de edición genética; en fin, la UCR produjo una serie de iniciativas que no siempre llegan a conocimiento de la mayoría de la población, por las razones que ya sabemos.

Con el problema de erosión en la ruta nacional 23 entre Caldera y El Roble, la UCR también ha estado presente para ayudar en esa situación. En ese caso el Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales de la Universidad de Costa Rica fue el que brindó una información relevante y actualizada en cuanto a la susceptibilidad por erosión costera en Caldera; asimismo, la Unidad de Ingeniería Marítima de Ríos y Estuarios del Instituto de Investigaciones en Ingenieria (INII), brindó información sobre la Dinámica Litoral y la estabilización de la Plaza de Caldera, todo con el propósito de resolver el asunto lo mejor posible.

Podríamos seguir mencionando múltiples ejemplos que sustentan el título de esta Columna. No solo lo ha hecho otra vez, haciendo un parangón con lo que se ha dicho de la serie de dibujos animados de Los Simpson, sino que ha mostrado su valía a lo largo de sus más de ochenta años; en otras palabras, les guste o no a sus enemigos, la UCR sigue evidenciando con hechos sus aportes concretos al país y dejando claro que está por encima de los políticos de turno, porque se debe única y exclusivamente al pueblo de Costa Rica.

Y bueno, está claro que ninguno de los políticos de momento tiene el conocimiento para resolver problemas específicos como el de la contaminación del agua. Ello nos lleva a preguntarnos respecto a qué personas deben ser mejor pagadas por su trabajo, a saber: un político que llega a puestos de decisión con una preparación muy limitada para ejercer su puesto; o una persona que se ha quemado las pestañas para tener un conocimiento en una área determinada y que puede resolver problemas concretos para que la población costarricense pueda vivir mejor.

La respuesta es muy evidente, pero algo nos ha pasado y hemos invertido la valoración económica del trabajo de las personas. Antes le decían a los niños y jóvenes que estudiaran para ser alguien en la vida, eso suponía tratar de llegar a la mejor preparación académica para tener un salario bueno y digno; ahora los niños y jóvenes ya no se les dice eso, quieren ser influencers u obtener dinero fácil en plataformas digitales que pagan dinero por salir sin ropa, haciendo vídeos graciosos, en fin, cosas que no le aportan ningún valor agregado a la sociedad y al bienestar de las personas.

La UCR lo volvió hacer y ojalá siga haciéndolo muchas veces, porque es una institución que le ha hecho y le hace mucho bien al pueblo de Costa Rica.

(*) Andi Mirom es Filósofo

andimirom@gmail.com

columna poliédrica.blogspot

 

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4 COMENTARIOS

  1. Cuantos impuestos pagan los costarricenses para mantener esos privilegios que vos disfrutas como “catedrático” de una institución que debe retribuir toda esa inversión. No es un favor es un deber. No hay almuerzo gratis.

    • Pues pagamos muchisimo mas para mantener los privilegios de los diputados, que solo sirven para chorizear en todas las formas posibles.

      Es precisamente lo que Andi pretende explicar…

    • Un diputado, por ejemplo, gana alrededpr de cinco millones y muchos no saben leer y escribir. Y un Doctor en Química, por ejemplo, para llegar a ganar debe no solo ir a sacar un Doctorado sino aprender idiomas, hacer investigación y publicar para ir ascendiendo y eso lleva años. Yo prefiero pagarle ese dinero al Doctor en Química que, además, puede servir de ejemplo a los niños y jóvenes, que al político diputado que es un gasto en el sentido más literal del término.

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