Caracas, 12 feb (Sputnik).- El fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, comunicó el domingo sobre la detención de la presidenta de la ONG Control Ciudadano, Rocío San Miguel, por su presunto vínculo con el intento de magnicidio contra el presidente Nicolás Maduro, y el ataque contra varias unidades militares del país.
«El Ministerio Público informa la detención de la ciudadana Rocío del Carmen San Miguel Sosa, ello en virtud de una orden de aprehensión en su contra por estar presuntamente vinculada y referenciada en la trama conspirativa y de intento de magnicidio denominada ‘Brazalete Blanco’, cuyo objetivo era atentar en contra de la vida del jefe de Estado, Nicolás Maduro, y otros altos funcionarios; así como el ataque a varias unidades militares en San Cristóbal (Táchira-oeste) y otras entidades del país», expresó Saab a través de las redes sociales.
El fiscal detalló que las investigaciones continúan su curso para recabar información de personas relacionadas a estos hechos dentro y fuera del país.
«Como siempre apegados a lo establecido en nuestra Constitución, las leyes de la república y las normas nacionales e internacionales de protección a los derechos humanos», comentó.
Hasta el 26 de enero, un total de 36 personas, entre civiles y militares, habían sido detenidas, por su presunta vinculación a los planes de conspiración, terrorismo e intento de magnicidio.
Esto, luego de que el presidente Nicolás Maduro denunció el 15 de enero el desmantelamiento de planes de conspiración que tenían como objetivo asesinarlo a él y a otros funcionarios del Gobierno, y que habían sido planificados desde Estados Unidos y Colombia.
Por esos casos, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) expulsó y degradó a 33 militares vinculados a las conspiraciones.
Los implicados fueron imputados por los delitos de traición a la patria, conspiración en la forma política, homicidio intencional calificado en grado de tentativa en la persona del presidente de la república.
De acuerdo con Maduro, en las conspiraciones participaron militares traídos de Estados Unidos, Perú, Colombia y algunos oficiales venezolanos captados en los años 2020 y 2021 por parte de la CIA.
Los planes de desestabilización fueron desarticulados entre los meses de mayo, agosto, noviembre y diciembre de 2023. (Sputnik)
