Costa Rica se conoce popularmente entre los países por su gran inversión en la educación. El nivel de alfabetización en el país y del gasto público en educación es uno de los mas altos; sin embargo, la educación no responde de la misma manera que de hace unos años además de la pandemia del Covid-19 también afecto al sector educativo con la implementación de las clases virtuales en tan corto tiempo de una manera demasiado esporádica.
La educación pública en Costa Rica se ha visto en un declive en los últimos años, a pesar de que la mayoría de costarricenses asisten a instituciones públicas siendo éstas las que tienen mayor demanda por parte de los estudiantes, ya que en la mayoría de sectores en el país, tienen mínimo una escuela y colegio por cantón, esto sin importa que el lugar sea un sector muy lejano al GAM. Se han enfocado en que la mayoría de la población infantil y juvenil tenga una educación, esto siendo un ayuda para los costarricenses, ya que, sin importar el poder adquisitivo de cada familia, pueden seguir estudiando.
Pero la educación publica se ha visto peligrando los últimos años, ya que hay niños en tercer grado de escuela que no tienen la capacidad de leer de manera corrida o de escribir, por lo que está siendo preocupante, además de como se ha visto una ola de pesimismo en los estudiantes donde cuesta encontrar a uno que ponga los estudios como una prioridad absoluta, esto dejando un rezago tanto en nivel escolar como colegial. De forma que a incrementado la demanda de educación privada, la cual en algunos casos es mejor en calidad para los estudiantes, en donde no les cancelan clases frecuentemente, o donde dejan materia botada. Las instituciones privadas se enfocan que el estudiantado aprende.
Lo que demuestra que hasta cierto punto el nivel adquisitivo influye en la calidad de educación que cada costarricense, lo cual no debería de ser así, se debería de tener el mismo nivel de educación entre toda la población ya que son el futuro del país, por lo que desde que se inicia la vida educativa deben de recibir una educación de calidad, para tener un país de calidad.
(*) Marialaura Serrano Díaz, estudiante de la Universidad Nacional de Costa Rica
