Ciudad de México, 18 feb (Sputnik).- Cientos de miles de manifestantes acudieron este domingo a una serie de mítines en más de 90 de las principales ciudades de México, en la tercera edición de la Marcha por la Democracia y de la autonomía e independencia del Instituto Nacional Electoral (INE), convocada por 20 organizaciones ciudadanas.
«La democracia en México es resultado de muchas luchas que costaron esfuerzo y sangre. Se logró pese a las diferencias entre mexicanos que tenían un propósito común: que nosotros decidamos quiénes fueran nuestros gobernantes, y que nadie sea señalado por pensar diferente», dijo el único orador del acto principal, el expresidente del INE (2014-2023), Lorenzo Córdova.
La plaza principal capitalina del Zócalo, frente al Palacio Nacional, sede del Ejecutivo y residencia presidencial, fue abarrotada por una multitud vestida en colores rosado y blanco, que son los distintivos de la autoridad electoral, entidad autónoma del Estado integrada por ciudadanos sin partido.
«¡México, democracia, México democracia!», era un grito de los manifestantes, que ondeaban banderas mexicanas y del INE.
Los carteles que portaron los asistentes tenían leyendas en defensa de un árbitro electoral autónomo, independiente del Ejecutivo, designado por el Congreso, y en contra de la propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador de designar a los magistrados electorales por voto ciudadano directo y no por el Poder Legislativo.
«La verdad se defiende con el diálogo, no se silencia con la imposición», rezaba un cartel en letras negras sobre fondo blanco en los mensajes, portados por inconformes empeñados en no portar distintivos partidistas opositores.
A dos semanas de que comiencen las campañas electorales hacia los comicios generales del 2 de junio próximo, Córdova –quien fue elegido por la Cámara de Diputados para presidir durante nueve años el Consejo Nacional del INE, de abril 2014 hasta abril 2023–, señaló que los manifestantes no pretenden impedir los cambios el país norteamericano.
«Hay muchas cosas que pueden y deben mejorarse, pero eso no implica que se deba echar por la borda lo que hemos conquistado», expresó el líder ciudadano.
Desafíos de México
Córdova dijo que las instituciones políticas pueden modificarse, «pero sólo si es para mejorarlas. Si es para desmantelarlas, claro que no se tocan» exclamó.
El orador hizo una reseña de los problemas que padece la sociedad mexicana, desde hace décadas.
«La pobreza, la violencia y la inseguridad son graves asuntos que no solo no hemos resuelto y que siguen siendo pendientes que se agravan», prosiguió.
A más de un siglo de la Revolución Mexicana que estalló en 1910 de la que surgió la actual Constitución vigente desde 1917 –a la que el oficialismo quiere aplicar una veintena de reformas–, el líder orador dijo que los principios que encarnó siguen siendo pendientes.
«En el terreno de la democracia las luchas sí han sido exitosas, hace 40 años no teníamos elecciones libres y no habían espacios para la diversidad política se expresara: eran tiempos de un pensamiento único, de ejercicio autoritario», expresó.
Recordó que durante siete décadas el país latinoamericano estuvo gobernado por un partido hegemónico y autoritario: el ecléctico Revolucionario Institucional (PRI), surgido de la rebelión social de principios del siglo XX:
«Hoy México es un país donde los mexicanos deciden a quienes votan y donde se castiga a los gobiernos que fallan», sostuvo.
Planteó que los manifestantes quieren una sociedad en la todas la personas tengan «espacio a pesar de las diferencias»,
«La democracia no son sólo elecciones libres, sino que se pueda acudir a un juez en caso de sentir persecución, que los periodistas puedan publicar cualquier investigación, y que los mexicanos puedan consultar cómo el Gobierno gasta los recursos», enfatizó.
La manifestación en decenas de ciudades incluidas algunas en el extranjero, como algunas de EEUU, Londres, Madrid y París es la tercera «Marcha por Nuestra Democracia», después de las realizadas en noviembre de 2022 y febrero de 2023.
En los comicios más grandes de la historia del país norteamericano por los cargos en disputa, estarán en juego la presidencia, todos los asientos del Congreso; la tercera parte de los gobernadores de los 32 estados, y 80 por ciento de casi 2.500 alcaldías. (Sputnik)
