Brasilia, 20 Feb. (EUROPA PRESS) – El ministro de Justicia de Brasil, Ricardo Lewandowski, ha ordenado este lunes el envío de la Fuerza Nacional de Seguridad Pública (FNSP) a la localidad de Mossoró para ayudar en la búsqueda de dos presos vinculados al Comando Vermelho, el mayor grupo criminal de Brasil, que huyeron hace seis días de la cárcel brasileña de máxima seguridad de dicho municipio, ubicado en Río Grande del Norte.
Con esta medida, un centenar de agentes y 20 vehículos se trasladarán a la región para unirse a los aproximadamente 500 agentes de la Policía Federal (PF) y fuerzas locales que trabajan en esta operación. La solicitud provino del director general de la PF, Andrei Rodrigues, y fue acordada con la gobernadora, Fátima Bezerra.
Las autoridades han indicado que no han establecido un plazo máximo para finalizar la operación, ya que es «compleja», sobre todo porque se desarrolla en un terreno formado por bosques, zonas rurales y cuevas, así como caminos secundarios.
En los últimos días, el titular de Justicia ha establecido varias medidas para fortalecer la seguridad en las prisiones y ha destituido a la dirección del centro penitenciario, ante la sospecha de que la fuga pudo ser propiciada gracias a la colaboración interna.
Deibson Cabral Nascimetno y Rogério da Silva Mendoça, vinculados al Comando Vermelho, huyeron la semana pasada de la cárcel de Mossoró, donde se encontraban desde septiembre de 2017 tras participar en un intento de motín en otra cárcel de máxima seguridad situada en Rio Branco, una localidad del estado de Acre, de donde ambos son originarios.
Se trata de la primera fuga del sistema penitenciario federal, que cuenta con cinco presidios de máxima seguridad. No es el caso de las cárceles estatales, donde se han registrado fugas y enfrentamientos con consecuencias mortales.
Deibson, alias ‘Tatu’, tiene una treintena de procesos judiciales abiertos, entre ellos por robo, tráfico de drogas y organización criminal, mientras que Mendonça arrastra cargos por homicidio, robo y violencia doméstica. Estaba previsto que permanecieran en esta cárcel hasta el 25 de septiembre de 2025.
