Tegucigalpa, 21 feb (Sputnik).- La credibilidad de los testigos de la Fiscalía, entre ellos narcotraficantes y asesinos condenados, protagonizó este miércoles los alegatos iniciales en el juicio en EEUU contra el expresidente hondureño Juan Orlando Hernández (2014-2022).
«Estos testigos son delincuentes que buscan obtener sentencias más bajas. Algunos han cometido decenas de asesinatos. Estas son las personas que el acusado eligió como sus socios. No aprobarás lo que hicieron estos testigos, pero dicen la verdad», dijo el fiscal David Robles.
Al dirigirse al jurado de 12 miembros, Robles les advirtió que escucharían a traficantes violentos que les brindaría «una mirada interna que nadie más puede darles».
En el turno de la defensa, el abogado Renato Stabile calificó a algunos de los testigos convocados como «personas depravadas, psicópatas que no son dignos de su confianza y creencia».
Stabile afirmó que la Fiscalía no tiene grabaciones del exmandatario con narcotraficantes, pidiendo sobornos, ni vídeos, correos electrónicos o registros bancarios, solo el testimonio de delincuentes condenados a largas sentencias por asesinatos y tráfico de drogas.
«Poner a asesinos y traficantes de drogas en el estrado de los testigos no es una prueba más allá de toda duda razonable. Están testificando por venganza. Los sacó del negocio», dijo el letrado, quien resaltó la cooperación de Hernández con la Justicia estadounidense.
Además, Stabile minimizó la cercanía y vínculos del exmandatario con su hermano, el exsenador Tony Hernández, condenado en EEUU por narcotráfico por el mismo juez que preside el actual juicio, Kevin Castle.
Al respecto, el fiscal Robles afirmó en su presentación que Hernández, también conocido como JOH, llegó a la presidencia de Honduras financiado por capos de la droga, incluido su propio hermano.
«JOH abusó de su posición oficial para dar a los narcotraficantes acceso a información militar y policial confidencial, y protección contra la extradición. Tenía que mantener una apariencia de legitimidad. A veces trabajó con EEUU, pero se aseguró de que algunos estuvieran protegidos», dijo.
El fiscal adelantó que presentará grabaciones de reuniones, listas de contactos y fotos de cocaína, armas y del acusado sonriendo con narcotraficantes.
«La evidencia mostrará que, en el corazón de la conspiración, el acusado, JOH, inundó los Estados Unidos con cocaína», enfatizó Robles, antes de instar al jurado a seguir la ley y usar el sentido común para llegar a un veredicto de culpabilidad.
Hernández fue extraditado a EEUU a pocos días de dejar la presidencia, en abril de 2022, para enfrentar cargos federales por los delitos de narcotráfico y tráfico de armas de fuego. (Sputnik)
