Ciudad de México, 7 Mar. (EUROPA PRESS) – El subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación de México, Arturo Medina Padilla, se ha puesto en contacto con los familiares de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, que desaparecieron en 2014 en el estado de Iguala, después de que un centenar de alumnos de la escuela derribara una de las puertas del Palacio Nacional durante la rueda de prensa matutina del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador.
«Posterior a las acciones directas suscitadas hoy en la mañana por un grupo de manifestantes, en las cuales fue derrumbada la puerta de (…) Palacio Nacional, el subsecretario de Derechos Humanos y presidente de la Comisión para la Verdad y el Acceso a la Justicia en el caso Ayotzinapa (CoVAJ), Arturo Medina Padilla, ha contactado con las madres y padres de los jóvenes estudiantes desaparecidos», reza un comunicado.
En la conversación entre las partes, la representación de padres y madres ante la CoVAJ ha insistido en que dentro de sus acuerdos estaba reunirse únicamente con el mandatario mexicano, si bien este informó esta mañana que dicho encuentro tendría lugar en las próximas semanas.
«El Gobierno de México reafirma su compromiso con las madres y padres de los normalistas desaparecidos y subraya que el diálogo estará siempre abierto, pues es un elemento consustancial a la construcción de una verdadera democracia», ha remarcado el organismo gubernamental.
Asimismo, ha reiterado su «total compromiso y disposición a trabajar de la mano de las familias y sus representantes» a través del reforzamiento de trabajos de búsqueda en campo, de los esfuerzos «para romper el pacto de silencio» y obtener información para dar con el paradero, y garantizar el derecho de las víctimas a la verdad y la justicia mediante acciones legales.
Decenas de normalistas con gorras y rostros cubiertos lograron irrumpir brevemente en la sede del poder ejecutivo de México durante una protesta antes de ser expulsados por las fuerzas de seguridad, que han hecho uso de gases lacrimógenos. Ante esto, López Obrador aseguró que los manifestantes querían «provocar»: «La actitud de los asesores y las organizaciones que supuestamente defienden los Derechos Humanos es una actitud, en el mejor de los casos, política, pero también de provocación», manifestó.
Los 43 estudiantes de la escuela rural para formación de maestros de Ayotzinapa desaparecieron el 26 de septiembre de 2014 después de ser perseguidos a tiros y detenidos por policías, que los entregaron a un grupo criminal por causas no esclarecidas, en lo que muchos consideran un claro caso de desaparición forzosa por parte de las fuerzas mexicanas.
