Simferópol (Rusia), 9 mar (Sputnik).- La aparición de los aviones de combate de países miembros de la OTAN sobre el mar Negro es una agresión flagrante que le provoca a Rusia considerar una respuesta dura, declaró a Sputnik el vicepresidente del Consejo de Ministros de la república de Crimea y su representante permanente ante el presidente ruso, Gueorgui Murádov.
«Nos enfrentamos a una agresión flagrante que le provoca a Rusia dar una respuesta dura, ya que el enemigo busca sacar información sobre nuestros puntos más vulnerables no por curiosidad, sino para atacarlos», dijo Murádov.
Al mismo tiempo, prosiguió el funcionario, los habitantes de la península no dudan de la fiabilidad de los sistemas de defensa antiaérea de Rusia.
El pasado 5 de marzo, un caza ruso Su-27 impidió que un avión de detección y control por radar de largo alcance E-3F y dos cazas polivalentes Rafale-S del Ejército del Aire y del Espacio francés violaran la frontera de Rusia sobre el mar Negro.
Al día siguiente, un caza ruso Su-30 interceptó un avión de inteligencia y guerra electrónica RC-135 y dos cazas multifuncionales Typhoon de la Real Fuerza Aérea británica que se aproximaban a la frontera rusa en el mar Negro.
Ambos vuelos de las aeronaves rusas se llevaron a cabo de acuerdo con las normas internacionales para el uso del espacio aéreo sobre aguas neutrales, sin cruzar rutas aéreas ni acercarse peligrosamente a los aviones de Estados extranjeros, según el Ministerio de Defensa de Rusia. (Sputnik)
