Ciudad de Panamá, 16 mar (Prensa Latina) De cara a comicios generales de mayo próximo, el segundo debate entre candidatos presidenciales sobre temas de interés para la juventud y nuevas protestas populares centraron la semana que concluye hoy en Panamá.
En poco más de dos horas de controversia, trasmitida por cadena nacional de radio y televisión desde en la provincia de David (Chiriquí), siete de ocho aspirantes a la silla presidencial administraron mejor su tiempo para presentar proyectos ante inquietudes de 60 jóvenes entre 18 y 35 años, aunque no faltaron ataques verbales entre sí.
El único ausente de la cita fue el ahora candidato por los partidos Realizando Metas y Alianza, José Raúl Mulino, quien reemplazó al expresidente Ricardo Martinelli (2009-2014) ahora aislado en la embajada de Nicaragua y sobre quien pesa una condena de más de 10 años de cárcel por blanqueo de capitales en el caso New Business.
El nuevo formato del debate con participación de público, por primera vez en Centroamérica, se centró en la necesidad de extirpar de raíz la corrupción imperante en Panamá, acabar con la impunidad y la necesidad de la certeza de castigo.
Durante el careo fue recurrente como solución a ese flagelo la idea expuesta por la independiente Maribel Gordón de convocar a una Constituyente originaria con plenos derechos que permita recomponer al Estado.
Otros compromisos como los de Ricardo Lombana, de Movimiento Otro Camino, apuntaron a eliminar o reducir drásticamente el subsidio millonario de los partidos políticos y disminuir el presupuesto y tamaño del legislativo.
Por su parte, el abanderado del Partido Popular, el exmandatario Martin Torrijos (2004-2009) se comprometió de ganar en las urnas a que se apruebe la Ley de extinción de dominio, y que los bienes y recursos robados sean devueltos al país.
Otro tema que acaparó la atención fue la llamada descentralización paralela y la asignación de recursos para las juntas de desarrollo local y las comunidades, esfera que también ha sido objeto de irregularidades en el manejo de los fondos y de clientelismo político.
También fue eje el empleo juvenil y la poca correspondencia entre la oferta académica y las disminuidas posibilidades en el mercado laboral.
Al respecto, varios candidatos insistieron en programas de capacitación desde los años de estudios, que permitan fomentar emprendedores y adquirir habilidades necesarias, como el dominio del idioma inglés, para luego acceder a plazas dignas en el sector público y privado.
En los últimos siete días también agrupaciones integrantes de la alianza Pueblo Unido por la Vida retomaron las calles y se concentraron frente a la Presidencia de la República para exigir el cierre de Minera Panamá.
Luego de una caminata por principales arterias de la capital, uno de los voceros del colectivo, Mario Almanza, precisó que entregaron al mandatario Laurentino Cortizo una nueva carta en la que reclaman que haga cumplir el fallo de la Corte Suprema de Justicia de noviembre pasado que declaró inconstitucional el contrato suscrito entre el Estado y la filial de la trasnacional canadiense First Quantum que extrae cobre en Donoso (Colón).
Otro de los oradores, el secretario de organización del sindicato de los constructores, Yamir Córdoba, convocó al pueblo organizado a sumarse en respaldo a la huelga nacional de advertencia durante 24 horas que liderará esa organización el venidero 19 de marzo.
