Naciones Unidas, 17 mar (Prensa Latina) El secretario general de la ONU, António Guterres, condenó hoy el incidente reportado en la República Democrática del Congo que dejó heridos a ocho miembros de la fuerzas de paz del organismo.
Un comunicado divulgado por la oficina de su portavoz rechazó el hecho ocurrido en Sake, a 20 kilómetros de Goma, capital del país, en el que resultaron afectados miembros de la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en el país africano.
De acuerdo con el texto, los cascos azules heridos fueron desplegados como parte de la Operación Springbok, lanzada en noviembre para proteger a los civiles de la zona.
Los ataques contra el personal de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas pueden constituir crímenes de guerra según el derecho internacional, remarcó el comunicado.
La nota deseó pronta recuperación a los efectivos heridos e insistió en el llamamiento a todos los grupos armados congoleños y extranjeros para que depongan las armas inmediatamente y participen, sin demora, en el proceso de desarme.
Además, pidió al M23 retirarse completamente de todas las zonas ocupadas y a respetar las disposiciones del comunicado de Luanda del 23 de noviembre de 2022.
Deben respetarse plenamente la soberanía y la integridad territorial de la República Democrática del Congo, recordó el comunicado.
Las Naciones Unidas reafirmó la determinación de la Misión en la nación africana de implementar su mandato de protección de los civiles.
