San José, 18 Mar (Elpaís.cr).- La Fuerza Pública de Costa Rica informó que ha evitado que oreros ilegales procesen 45 toneladas de material minero, tras la incautación de herramientas, maquinaria y dinero a mineros ilegales en la región de Crucitas, en la región Huetar Norte de Costa Rica.
El Ministerio de Seguridad dio cuenta que las acciones se desarrollan en la zona mediante el uso de drones y patrullajes en sitios estratégicos, que han sido claves para combatir la minería ilegal.
Los mineros ilegales incursionan en fincas del antiguo proyecto minero de la canadiense Infinito Gold, en Crucitas de Cutris a tres kilómetros del río San Juan, fronterizo con Nicaragua.
La Fuerza Pública aseguró que no baja la guardia en el combate a la minería ilegal en Crucitas de Cutris y sus cercanías, lo cual se ha traducido en el decomiso de gran cantidad de maquinaria, herramientas, drogas y armas de fuego.
De acuerdo con lo manifestado por el director de Operaciones de la Fuerza Pública, comisionado Erick Calderón, en los dos meses y medio de este año el contingente policial destacado en la zonale ha asestado importantes golpes a la minería ilegal y otros delitos.
Calderón destacó la labor estratégica efectuada por los oficiales en la incautación de equipo usado para extraer el oro, además de una cantidad considerable de material minero.
En este sentido explicó que suman 58 las llamadas tómbolas o procesadoras de sedimento decomisadas, lo cual representa un duro golpe a esta actividad ilegal, pues su valor podría superar los 150 millones de colones.
Calderón exaltó el esfuerzo efectuado por el contingente policial enviado a Crucitas y comunidades vecinas pues, gracias a una labor sostenida las 24 horas, ha podido interceptar cargamentos de sedimento que superan las 45 toneladas.
Junto a esas incautaciones los policías también han decomisado 500 herramientas, 26 motores, 8 bombas para agua y cuatro armas de fuego.
La lucha contra el narcotráfico en la zona ha permitido dar con más de 6.000 plantas y siete kilos de marihuana, además de 120 gramos de crack.
De igual forma han decomisado un kilo de oro, 700 gramos de mercurio y 13 kilos de cianuro.
Las autoridades también han aprehendido a 95 personas por diversas causas, como infracción a la legislación migratoria, minería ilegal, tráfico de drogas y portación ilegal de armas, entre otras actividades ilegales.
Cinco nicaragüenses con el mismo estatus migratorio
Durante una intervención efectuada el fin de semana en una cuartería clandestina del sector conocido como El Codo del Diablo, la Fuerza Pública y la Policía de Migración detuvieron a dos nicaragüenses que portaban 214.310 córdobas, lo que equivale a cerca de tres millones de colones.
Se trata de un hombre de apellido Obando, quien tenía en su poder 113.310 córdobas, además de una mujer apellidada Mendoza, la cual portaba 101.000 córdobas, dinero cuyo origen no lograron comprobar.
Bajo la dirección funcional de la Fiscalía de San Carlos, el dinero fue decomisado y ambos extranjeros fueron remitidos a la orden de la citada autoridad judicial, la cual los podría procesar bajo la figura de capitales emergentes.
Ellos forman parte de un grupo de siete ciudadanos nicaragüenses que estaban en condición migratoria irregular, quienes permanecían dentro de esa cuartería cuando las autoridades la intervinieron de manera sorpresiva.
Los otros cinco extranjeros fueron devueltos a Nicaragua por parte de las autoridades migratorias costarricenses.
¿Solo un kilo de oro? Y el resto, de seguro está en las manos de bolsillos internos o de Ortiga, al cual en EEUU se le da luz verde para esas exportaciones. Además, tal noticia nos refresca el interés anglosajón de formar nuevo ambiente para retomar ese envidiable negocito. Por supuesto, los burdos políticos y empresarios nacionales calculan su usufructo. He aquí un negocio que podría tomar el Estado, pero la corrupción latente envuelve a añejos y nuevos maleantes. Al final nos dirán, que solo sacaron medio kilo. Y el resto como ya es lo usual, como han robado fortunas y riquezas ajenas en todas partes, se harán los gatos bravos. Nos gustan que nos estén follando… por atrás.