domingo 28, abril 2024
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Pepe Figueres y la huella catalana en Costa Rica

La República de Costa Rica es un país conocido por su biodiversidad y por ser uno de les principales destinos de turismo de naturaleza a nivel internacional.  El más antiguo vínculo con Europa se remonta al “Cuarto Viaje Colombino” (1502-1504), cuando esta expedición recorrió gran parte de la costa del Caribe de Centroamérica. El mismo Almirante Cristóbal Colón definió la costa caribeña de la actual Costa Rica como una gran “Huerta” entre humedales, donde bien seguro quiso ver ciertas similitudes con las antiguas huertas y campos frutales mediterráneos, pero en este caso a cubierto de un exuberante bosque tropical húmedo.

Actualmente, Limón es el topónimo de la provincia de Costa Rica que abraza toda esta costa, la cual fue pisada por primera vez por el descubridor del “Nuevo Mundo” el día 25 de septiembre de 1502.

El autor del artículo en un paraje natural de Costa Rica / Foto Sergi Lara.

Durante siglos, el viaje en barco desde Europa hasta Costa Rica tuvo en el viejo puerto de la ciudad de Limón su punto de desembarque. Una vez aquí, tocaba remontar salvajes montañas por el camino real que llevaba hasta la ciudad de Cartago, la antigua capital colonial con una gran basílica donde se rinde culto a la Virgen de los Ángeles, conocida popularmente como “La Negrita”. Una devoción con la particularidad de ser una virgen negra hermanada con “La Moreneta” del Monasterio de Montserrat en Cataluña. Si el lector ha llegado hasta este punto habrá constatado que los vínculos entre Costa Rica y Cataluña nos hablan del importante papel que tuvieron los antiguos colonizadores durante toda la época virreinal, un hecho reforzado con muchos detalles que se pueden descubrir poniendo atención. De entre estos detalles cabe destacar el escudo nacional que equipara la línea central de volcanes del país con un perfil muy montserratino, o bien el uso de palabras catalanas en la cultura popular como son “butxaca”, “miqueta” o “brossa”.

La popular Basílica de la ciudad de Cartago / Foto Sergi Lara.

Habría que esperar cuatro siglos después del paso de Colón por la costa caribeña de Costa Rica, con el fin de llegar a la historia central que quiero exponer en este artículo. Llegamos así al año 1906, cuando un matrimonio procedente del pueblo de Os de Balaguer se añadía a la larga lista de familias catalanas que en un momento dado de sus vidas decidieron cruzar el Atlántico para «hacer las Américas». Entre finales del siglo XIX e inicios del siglo XX, la llegada de catalanes a todos los países que en su día formaron parte del Imperio Hispánico se contó por miles de personas, llamados todos por la necesidad de desarrollar unos territorios donde todo estaba por hacer. Aquel matrimonio lo formaban el médico Mariano Figueres y la maestra Paquita Ferrer que viajó embarazada de su primogénito, y eso quería decir que el futuro Pepe Figueres Ferrer había sido concebido en tierras catalanas, posiblemente con el deseo de que su primera descendencia mantuviera el vínculo con la patria que tanto amaban. Un vínculo y un sentimiento en un tiempo en el que la patria de cualquier persona era más que un símbolo, era un imaginario geográfico que empezaba a formar parte de las conciencias humanas, de la pertenencia a unos territorios y a unas colectividades.

Bandera y Escudo Nacional de la República de Costa Rica.

Al llegar al puerto de Limón, la pareja catalana se topó con un territorio muy agreste, donde tenían que cruzar una serie de montañas cubiertas por la selva hasta alcanzar la gran meseta central donde se asientan las principales ciudades de Costa Rica. En todo caso, un viaje sensacional en aquel tiempo, gracias a la antigua línea de tren conocida como «Ferrocarril del Atlántico», que había iniciado el servicio en 1890, una importante infraestructura financiada por la mítica «United Fruit Company» a cambio de quedarse en propiedad una gran cantidad de tierras agrícolas. Una vez en San José, Mariano Figueres se presentó a las principales autoridades nacionales para preguntar dónde hacían falta médicos. Unos pocos días después se instalaban en el pueblo de San Ramón, donde nacería el día 25 de septiembre de 1906 su primer hijo, José Figueres Ferrer. Una fecha aquella que coincidía con el mismo día en el que Cristóbal Colón había pisado por primera vez la costa caribeña de Costa Rica, cuatro siglos antes. Pero al margen de la coincidencia histórica, lo cierto es que aquella familia catalana mantendría durante toda su vida el recuerdo de las áridas tierras de Os de Balaguer, contraste con el verdor de Costa Rica.

La familia Figueres Ferrer y sus cuatro hijos (Pepe Figueres a la derecha).

El pequeño José Figueres dominaría a la perfección el catalán de gran pureza que se hablaba en su casa, a diferencia del español que no lo empezaría a aprender hasta los 5 años, jugando con otros niños en la calle y en la escuela. Y mientras la familia iba incorporando tres hijos más, el padre Mariano Figueres consolidó su oficio en la nueva sociedad. Diez años después de su llegada ya tenía montada en la capital de San José la mejor clínica privada del país, donde podía atender todo tipo de tratamientos con los medios más modernos de la época. Un negocio muy orientado para dar servicio a la importante burguesía local que controlaba el país, y que permitió pagar los estudios de ingeniería hidroeléctrica del hijo mayor en Estados Unidos, concretamente en el Instituto de Tecnología de Massachusetts de la ciudad de Boston, entre 1924 y 1928. Aquel joven José Figueres, ya conocido como «Pepe» dentro de sus círculos de amistad, volvería al país no solo como ingeniero para iniciar negocios relacionados con la explotación agrícola, sino también adquiriendo una avanzada visión de la vida y de la política gracias a la formación intelectual que había obtenido en Estados Unidos.

Pepe Figueres con su primera esposa, Henrietta Boggs Long.

Pero toda aquella formación de Pepe Figueres nunca le hizo perder su talante tan catalán que sus padres le habían inculcado desde la cuna, especialmente la tenacidad, el trabajo bien hecho y la austeridad. Cabe señalar que, a inicios de los años 30, la huella catalana por toda América era impresionante, como bien reflejó una monumental obra de cuatro volúmenes titulada «El Progreso Catalán en América», donde se describen las actividades profesionales y comerciales de muchísimas familias catalanas, donde no falta la mención a la clínica de Mariano Figueres en la capital de San José. Por aquellos años, la llegada de otros catalanes a Costa Rica siguió haciendo aportaciones importantes a la sociedad local, destacando la figura de Ricardo Saprissa, hijo de empresarios textiles y deportista que había jugado en el «Real Club Deportivo Español» de Barcelona, quien en 1935 fundó un club de fútbol en San José que acabaría llevando su nombre. Hoy, el «Deportivo Saprissa» es el club de fútbol con más títulos ganados de Costa Rica.

Pepe Figueres durante los días de la Revolución de 1948.

Pero volvamos a la historia de nuestro protagonista, ya consolidado como empresario agrícola a inicios de los años 40, cuando el estallido de la «Segunda Guerra Mundial» significó un punto de inflexión en todo el mundo. Justo en el apogeo de aquel conflicto, Pepe Figueres denunció la corrupción generalizada en el país a través de un discurso radiofónico emitido el 8 de julio de 1942, lo cual le obligó a exiliarse durante dos años por varios países de Centroamérica. De vuelta en 1944, y con el fin de una guerra que situaría a Estados Unidos como la principal superpotencia del mundo, Pepe Figueres consolidaría rápidamente toda una serie de apoyos, tanto nacionales como internacionales. Estos apoyos serían vitales para enfrentarse de nuevo con los grupos de poder que querían controlar el país en febrero de 1948, cuando se produjo un intento de fraude electoral en la lucha por la Presidencia de la República. La insostenible situación política y social haría estallar una pequeña Revolución civil-militar entre los meses de marzo y abril de 1948, liderada por el propio Figueres desde su finca «La Lucha». Aquella corta «guerra civil» daría como resultado la creación de una «Junta Fundadora de la Segunda República de Costa Rica» durante 18 meses, etapa de transición que tuvo su momento más simbólico el día 1 de diciembre de 1948, cuando Don Pepe Figueres declaró dentro del patio del Cuartel Bellavista «la Abolición del Ejército en Costa Rica».

Una de las muchas citas de Pepe Figueres.

Siempre ha sido un misterio la transformación de Costa Rica como país libre de estructuras militares en un momento en que justamente la militarización en todo el mundo no dejaba de crecer, y que ha continuado hasta nuestros días. La verdad es que desde el fin de la «Segunda Guerra Mundial», la llegada a Costa Rica de numerosos agentes de inteligencia de Estados Unidos tuvo el visto bueno del propio Pepe Figueres y de toda su cúpula dirigente, un vínculo entre el personaje y el país norteamericano que ya cumplía más de 20 años desde el inicio de sus estudios en la ciudad de Boston. Este hecho haría plausible la teoría de vínculos con la masonería internacional y con el objetivo de convertir a Costa Rica en una especie de «tapón geopolítico», justo al inicio de la llamada «Guerra Fría». A partir de este análisis no se hace extraño que, a finales de los años 40 del siglo XX, se hicieran varios documentales por parte de productoras de cine de los Estados Unidos sobre las maravillas naturales de Costa Rica, y que provocó la llegada de muchos norteamericanos para vivir.

Centro histórico de San José de Costa Rica / Foto Sergi Lara.

En todo este transcurso de acontecimientos, en 1951 Don Pepe Figueres fundó el «Partido Liberación Nacional», un partido político que mezclaba conservadorismo y progresismo, muy parecido a lo que en Cataluña supondría la irrupción del partido «Convergència i Unió» liderado por Jordi Pujol entre los años 70 y 90. Sería justamente a partir de la creación de este partido político, que Pepe Figueres conseguiría por fin la Presidencia del país tras ganar las respectivas elecciones democráticas. La primera vez entre los años 1953 y 1958, y la segunda vez entre los años 1970 y 1974. Destacó durante su primera Presidencia un viaje a España en 1956, formalmente invitado por el dictador Franco, pero con el objetivo principal de visitar el pueblo de sus padres -Os de Balaguer-, donde hizo un discurso completamente en lengua catalana que puso nerviosas a las autoridades franquistas.

En familia con su segunda esposa, Karen Olsen Beck, y en la finca «La Lucha».

La realidad entre los años 50 y 70 del siglo XX, tanto en Costa Rica como en España, era el creciente control de los Estados Unidos a todos los niveles. A nivel territorial en Costa Rica, dos hechos estaban íntimamente ligados a la influencia norteamericana, como fue la construcción de la carretera Panamericana de norte a sur del país, así como la creación de grandes fincas ganaderas para la producción masiva de carne y leche. Este escenario supuso la destrucción de una gran cantidad de bosques de alto valor, considerado el mayor desastre ecológico producido en Costa Rica. El dato más explícito es que en el año 1980 en Costa Rica se había reducido la extensión del bosque hasta el 25% del total del territorio, que por suerte 40 años después se ha logrado recuperar hasta el 60% actual.

Campesinos de Costa Rica, entre la tradición y el progreso / Foto Sergi Lara.

En cualquier caso, las diferentes presidencias de Don Pepe Figueres fueron muy significativas en el ámbito social y administrativo, un hecho que vuelvo a destacar haciendo el paralelismo con la situación catalana después de la Dictadura franquista en España, a finales de los años 70. Bajo el liderazgo de este hijo de catalanes, su obra de Gobierno en Costa Rica sentó las bases de un verdadero Estado moderno (Datos de la Wikipedia).

Junta Fundadora de la Segunda República (1948-1949):

Presidencia de la República (1953-1958):

Presidencia de la República (1970-1974):

Ya retirado de la vida pública, «Don Pepe» hizo un último viaje a Cataluña en 1985, donde se le concedió la distinción de «Hijo Predilecto de Barcelona». José Figueres Ferrer murió a los 83 años en San José de Costa Rica, el día 8 de junio de 1990, siendo su entierro uno de los más multitudinarios que se recuerdan en el país centroamericano. Desde el año 2011 aparece en los billetes de 10.000 colones, la moneda nacional de Costa Rica.

En su ámbito estrictamente familiar, Pepe Figueres se casó dos veces. El primer matrimonio con Henrietta Boggs Long (1918-2020), entre los años 1941 y 1951, con la que tuvo dos hijos. El segundo matrimonio con Karen Olsen Beck (1930), desde 1953 hasta la muerte de “Don Pepe”, con la que tuvo cuatro hijos. El hijo mayor de este segundo matrimonio, José María Figueres Olsen (1954), también llegó a ser presidente de la República de Costa Rica entre 1994 y 1998, y a inicios del siglo XXI tuvo que hacer frente a varios escándalos de corrupción.

En su ámbito estrictamente familiar, Pepe Figueres se casó dos veces. El primer matrimonio con Henrietta Boggs Long (1918-2020), entre los años 1941 y 1951, con la que tuvo dos hijos. El segundo matrimonio con Karen Olsen Beck (1930), desde 1953 hasta la muerte de “Don Pepe”, con la que tuvo cuatro hijos. El hijo mayor de este segundo matrimonio, José María Figueres Olsen (1954), también llegó a ser presidente de la República de Costa Rica entre 1994 y 1998, y a inicios del siglo XXI tuvo que hacer frente a varios escándalos de corrupción.

(*) Sergi Lara (Barcelona 1973) Es geógrafo, reconocido autor de 20 libros y numerosos artículos sobre divulgación geográfica de territorios de todo el mundo, pero también es fotógrafo, guía de montaña, programador de viajes para agencias especializadas y asesor de turismo para instituciones públicas y privadas. Conoce Costa Rica desde hace más de una década, los últimos tres años residiendo en diversas partes del país donde ha podido recopilar gran cantidad de datos y de experiencias, que asimismo le ha permitido profundizar en la realidad de los sectores sociales que más apoyo dan al «Partido Liberación Nacional» fundado por Pepe Figueres.

Mapa del Itinerario del “Cuarto Viaje Colombino” entre 1502 y 1504.

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3 COMENTARIOS

  1. Pepe Figueres entre las llamas del infierno , y Tía Panchita está feliz en el paraíso ,mientras pepillo está quemando sus pecados por exiliar a el ser mas querido de Costa Rica ,Carmen Lyra ,eso no se lo vamos a perdonar nunca,

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