Buenos Aires, 26 mar (Prensa Latina) Miembros de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) y otros sindicatos argentinos se congregaron hoy frente al Instituto de Agricultura Familiar, Campesina e Indígena para denunciar el cierre de ese organismo y el despido de miles de personas.
Los manifestantes condenaron la decisión del Gobierno de Javier Milei de no renovar 70 mil contratos laborales que vencen a finales de este mes y exigieron aumentos salariales para hacer frente a la elevada inflación.
Además, demandaron la reincorporación de trabajadores despedidos, la continuidad del Fondo de Garantía de Sustentabilidad, el incremento de jubilaciones y pensiones y el cese del plan de cierre y privatización de empresas públicas.
El secretario general de la Central de Trabajadores de Argentina-Autónoma, Hugo Godoy, destacó la acción realizada junto a ATE y advirtió que las medidas del Ejecutivo llevarán a miles de familias a vivir en las calles.
Esta unidad en la acción que llevamos adelante todas las semanas nos permitirá derrotar en el menor tiempo posible a esta experiencia nefasta de gobierno que encabeza Milei, y también unificar criterios y convicciones para luego ser capaces de reconstituir el Estado en función de las mayorías, afirmó.
Para eso es fundamental que los intereses de la clase trabajadora sean los que guíen la unidad del movimiento nacional y popular, añadió.
Por otra parte, denunció un ataque reciente a una militante de la agrupación Hijos que reúne a familiares de las víctimas de la última dictadura cívico-militar en este país (1976-1983) y a quienes luchan por juicio y castigo para los responsables de delitos de lesa humanidad.
Quieren instalar el terror en el pueblo, pero no lo lograrán. Desde esta tribuna alentamos a la rebelión de los pobres con más paros, movilización y unidad, dijo.
