Bogotá, 29 mar (Sputnik).- El presidente de Colombia, Gustavo Petro, propuso el 15 de marzo llevar a cabo una Asamblea Nacional Constituyente, luego de que su reforma a la salud quedara en cuidados intensivos y se viera afectado el apoyo del Congreso a las demás propuestas consideradas clave por su Gobierno.
«Si las instituciones que hoy tenemos en Colombia no son capaces de estar a la altura de las reformas sociales que el pueblo a través de su voto decretó (…), entonces Colombia tiene que ir a una Asamblea Nacional Constituyente», dijo en su momento el mandatario.
En una audiencia pública con indígenas del sur del país, Petro afirmó que el proceso constituyente no busca cambiar la Constitución de 1991 ni perpetuar su mandato, pero varios sectores, incluyendo algunos cercanos al Gobierno, no ven conveniente iniciar un proceso de esa envergadura en este momento.
Antonio Sanguino, excongresista y miembro del partido Alianza Verde (centro), dijo a la Agencia Sputnik que proponer una constituyente no es una opción antidemocrática, como señalan los sectores opositores, pues es un camino democrático para llevar a cabo un cambio profundo.
«Creo que el país se pronunció en las elecciones del 2022 en favor de una agenda de reformas sociales que, como lo ha dicho el propio presidente de la República, no son la motivación para una Constituyente», resaltó.
Sanguino, sin embargo, defendió la eventual convocatoria a una constituyente.
«Proponer una constituyente no es ninguna herejía, porque incluso en la Constitución de 1991, en los artículos 374 y 376, está establecido un procedimiento para convocar una Asamblea Nacional Constituyente cuando la circunstancias así lo ameriten», recordó.
Por su parte, la politóloga y especialista en Marketing Político y campañas electorales, María Lucía Jaimes, dijo a esta agencia que el objetivo del presidente con esta propuesta es medir su poder popular.
«El presidente quiere llamar la atención sobre el poder popular que aún tiene. Demostrar que la popularidad va más allá de una encuesta y que está preocupado por los ciudadanos, que en últimas son quienes determinan si hace o no una buena gestión», señaló la académica de la Universidad Externado de Colombia.
Jaimes recalca que la idea de transformar profundamente la Constitución no es nueva y ya la han recogido otros actores, como el exalcalde Enrique Peñalosa.
«No es una idea propuesta únicamente por el presidente Petro, sino que más voces, como las de (el exvicepresidente, Germán) Vargas Lleras o el (partido de derecha) Centro Democrático han salido en algún punto a validar la idea; el proceso legislativo que debe surtir la idea podría no estar tan alejado de una realidad», subrayó.
La propuesta de reformar la carta magna no gustó a muchos miembros de la oposición, entre ellos la senadora María Fernanda Cabal, del Centro Democrático, quien afirmó que se trata de un intento de Golpe de Estado.
«Gustavo Petro lo que quiere es una constituyente subversiva a su medida, o sea, un golpe de Estado. ¿Cómo lo va a obtener? Financiando con el dinero del Estado a sus primeras líneas, a sus colectivos, el mismo desorden del 2021, que se vio especialmente en el Valle del Cauca y en Cali», dijo la legisladora en un video publicado en sus redes sociales.
Tras recibir varias críticas similares a las manifestadas posteriormente por Cabal, el propio Petro manifestó que la convocatoria a una constituyente no es ni para modificar la Constitución de 1991 ni para perpetuarse en el poder.
Pero a diferencia de Cabal, Vargas Lleras está de acuerdo con la constituyente, pero más en un tono de desafío a la popularidad del presidente.
«No le tengamos miedo a dar este paso. De lograrse unas claras mayorías, como estoy seguro ocurrirá, se habrá puesto fin a esta pesadilla. Y de no conseguirlo, tan solo anticipamos todo lo que está por venir, pero con cuentagotas y sin remedio alguno», dijo a través de un video en su cuenta de la red social X quien fuera candidato a la presidencia en las elecciones de 2018, en las que resultó ganador Iván Duque.
Para Sanguino, la respuesta del exvicepresidente es un ataque de oportunismo que puede ser usado por la oposición para derogar el mandato del presidente.
«Vargas Lleras envenenó la propuesta de Constituyente con ese ataque de oportunismo con el que salió a saludar y a celebrar la iniciativa del presidente de la República. El presidente incluso lo que ha dicho es que se debe adelantar un proceso constituyente que es fundamentalmente un escenario, una dinámica de participación ciudadana a lo largo y ancho del país y lo que ha hecho Vargas Lleras es interpretar la iniciativa del presidente para convertir esa propuesta en una especie de referéndum derogatorio y eso por supuesto es un es una jugada oportunista», expresó el excongresista.
Otros caminos
De acuerdo con el presidente, su iniciativa de constituyente debe hacerla y ejecutarla el pueblo, sobre todo la Colombia rural, y debe tener como objetivo abordar varios puntos clave para el país, entre los que está el cumplimiento del acuerdo de paz con la desmovilizada guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), con especial énfasis en la reforma agraria.
También mejorar las condiciones de vida en temas de salud, acceso al agua y renta básica, especialmente para la población de mayor edad; recuperar los objetivos de la Constitución de 1991, priorizando la educación pública y la reforma agraria; luchar contra la crisis climática y promover la descarbonización de la economía.
Además, garantizar la política monetaria manteniendo la independencia del banco central y priorizar el empleo y la producción; llevar a cabo un reordenamiento territorial para la inclusión de las regiones históricamente excluidas y separar la política de la financiación privada, así como reformar el sistema judicial.
Sanguino cree que el Gobierno debería trabajar con su equipo para salvar el trabajo legislativo que se venía haciendo y sacar adelante sus propuestas.
«Debería promover un acuerdo mayoritario en el Congreso de la República, salvar la reforma a la salud, salvar la reforma pensional y la reforma laboral; avanzar en el acuerdo de paz o en la política de paz total y acelerar la implementación del plan Nacional de Desarrollo», subrayó
Por último concluye que el presidente «todavía goza de enorme facultades en el Poder Ejecutivo para poder introducir reformas y para interpretar las leyes que actualmente rigen en el país» y lograr así los cambios que le han sido esquivos. (Sputnik)
