jueves 2, mayo 2024
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La CCSS desde el inicio se pensó independiente

Columna Poliédrica

En estos días aproveché para repasar las ideas fundamentales que se impulsaron en la década del cuarenta del siglo pasado. Se trató de un proceso en que los grupos de izquierda tuvieron una impronta relevante, la iglesia católica tenía un compromiso importante con los sectores menos favorecidos, quienes estuvieron en el gobierno, a su vez, entendieron el clamor del pueblo; las cosas no suceden por casualidad, hay que hacer que sucedan, la historia así lo evidencia y nuestra historia así lo atestigua.

Por alguna razón los logros colectivos, usualmente, se procuran personalizarlos. Se encarna en nombres como Manuel Mora Valverde, Víctor Manuel Sanabria Martínez y Rafael Ángel Calderón Guardia, los logros conseguidos por grupos de personas que comulgaban con las ideas progresistas de la época; sin embargo, me parece que reducir a esos nombres lo logrado, es desconocer que estos procesos se deben a esfuerzos colectivos y no a personas específicas, por más prominentes que estas puedan haber sido.

Cuando en 1943 se incluyó una Sección 3° en la Constitución Política denominada “De las Garantías Sociales”, fue clara la idea que se pretendía plasmar en esta reforma constitucional. No solo se estableció que el Estado procurará el mayor bienestar para los costarricenses, sino que se estableció los seguros sociales en beneficio de los trabajadores manuales e intelectuales, ello con el sistema de triple contribución forzosa del Estado, de los patronos y de los trabajadores; en otras palabras, se reconocía constitucionalmente las luchas que, desde inicios del siglo XX habían dado sectores de muy diverso tipo de la sociedad costarricense, estamos hablando principalmente de los trabajadores costarricenses.

En esa reforma constitucional se estableció la independencia de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) del Poder Ejecutivo . El segundo párrafo del texto de lo que posteriormente fue el artículo 63 de la carta magna, estableció expresamente lo siguiente: “(…) La administración y gobierno de los Seguros Sociales estará a cargo de una institución permanente, con esfera de acción propia, llamada Caja Costarricense de Seguro Social, que desempeñará sus funciones con absoluta independencia del Poder Ejecutivo.”

Nótese que en aquel tiempo se hablaba de independencia. Este concepto, jurídicamente hablando, es más amplio que el de autonomía, es decir, implica que en la administración y gobierno de la CCSS, el Poder Ejecutivo no podría intervenir; lo anterior suponía que ni siquiera en materia financiera podría condicionarse a la institución, ya que el aporte tripartito sería ingresado y administrado con base en los propósitos para los que fue creada.

Luego vino la Asamblea Constituyente de 1949 en que se instauró el régimen de autonomías. En ese texto constitucional se dispuso que la administración y el gobierno de los seguros sociales estarán a cargo de una institución autónoma, es decir, se cambia el término independencia por el de autonomía, aspecto que posteriormente generaría interpretaciones que iban a permear el funcionamiento de la institución; este aspecto se va a profundizar con la reforma en que se aprobó la denominada ley “cuatro-tres” que permitió, al Poder Ejecutivo, controlar las juntas directivas de las instituciones autónomas del Estado costarricense.

Desde aquel momento hasta la actualidad, la CCSS comenzó a ser gobernada y administrada con criterios más políticos que técnicos. El gobierno de turno comenzó a deberle a la institución y no había quién levantara la voz denunciando esta situación y lo mismo comenzó a ocurrir con los patronos, hasta que se ha generado una especie de normalización de este tipo de conductas; hablamos de los gobiernos que se han dado hasta la fecha, porque no hay ninguno que se salve de esta irresponsabilidad. ¡Ha sido y es una vergüenza!

El problema en la actualidad es que el gobierno actual no solo no paga sino que quiere destruir a la CCSS. Nunca desde que fue creada ha estado tan en peligro como con el gobierno de Rodrigo Chaves Robles y con una Presidenta Ejecutiva como Martha Esquivel Rodríguez, así con nombres y apellidos; sin embargo, como lo escribimos en otra Columna, a lo interno de la institución existen muchos responsables de su deterioro, empezando por médicos y médicas (no todos) que tienen intereses específicos en el sector privado y cuyo único objetivo en sus vidas es acumular el mayor dinero posible y no tanto el bienestar de los asegurados.

Lo digo así tal cual y le duela a quien le duela. Con ello no pretendo pasar por alto que la mayor responsabilidad del deterioro ha sido de las personas que han dirigido a la CCSS en los últimos cuarenta años, siendo los actuales los más perjudiciales para la institución.

(*) Andi Mirom es Filósofo

andimirom@gmail.com

columna poliédrica.blogspot

 

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3 COMENTARIOS

  1. Creo que los 11.000 puestos administrativos creados por Oscar Arias en su administración han sido muy nefastos para la CCSS. Desde su administración entre el 2006 y el 2010, la CSS va de mal en mucho peor, año tras año. Gracias a OAS y al verdugo de este triste cuento: Eduardo Doryan.

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