Ciudad de Guatemala, 5 abr (Prensa Latina) Aunque precisan de un empuje más alto, los principales indicadores económicos de Guatemala durante el primer trimestre del año analizados hasta hoy evidencian estabilidad, destacó aquí el analista del tema, Ricardo Rodríguez.
Ya superamos la incertidumbre de si llegábamos al 14 de enero o no, subrayó el investigador en referencia a la crisis generada previo al cambio de gobierno del binomio presidencial electo en agosto de 2023 de Bernardo Arévalo y Karin Herrera.
Preguntado por el clima de negocios, inversiones y confianza para los siguientes meses, acotó que en enero, febrero y marzo “fue de prudencia y no es que estén saliendo inversiones del país o un panorama de esa naturaleza”.
Sino que aún falta saber cuáles planes trae la nueva administración, explicó el experto, quien apreció que el mensaje de las nuevas autoridades de Economía prioriza la atracción de flujos de inversión extranjera directa.
En declaraciones al diario local Prensa Libre, Rodríguez estimó como un riesgo interno el fenómeno climático El Niño, con temperaturas máximas que podrían superar las del pasado año, lo cual impacta en la producción agrícola.
Sin embargo, consideró, preocupan más los shocks externos, pues la geopolítica sigue latente, como el conflicto Rusia- Ucrania, el de Israel-Palestina, los bombardeos contra el tránsito en el Mar Rojo o los problemas entre China y Taiwán.
A su juicio, vienen las elecciones en Estados Unidos en noviembre próximo y pueden cambiar el panorama político de la principal potencia mundial, de la que Guatemala depende mucho.
Sobre los principales efectos de tales situaciones, el especialista recordó los precios de 2022 y ejemplificó que con el recrudecimiento de una de ellas se podría disparar el barril de petróleo, e incluso el trigo y el maíz, detalló.
En relación con posibles acciones para lograr tasas superiores al promedio anual del tres por ciento, reflexionó que el gobierno debería enfocarse en sentar las bases y crear incentivos para que el sector privado genere ese crecimiento.
Entonces, aseveró, se deben atraer más inversiones, pues el país tiene muchos potenciales y, a menos que pase una catástrofe, no deja de crecer el tres por ciento, haga lo que se haga, ya que es joven y con un mercado grande.
Pero para llegar al doble, se requiere desarrollar las potencialidades de los distintos rubros, así como lograr mayor certeza jurídica, añadió el analista al medio de prensa.
Además, advirtió, el gobierno tiene la tarea de mejorar la infraestructura para poder trasladar personas y mercancías eficientemente a fronteras, puertos y lugares turísticos.
Rodríguez calificó de altas las oportunidades, pero –dijo- hay que saber aprovecharlas y el sector público debe hacer bien su trabajo.
En todo caso hay que ser optimista, aunque sin sentarnos a esperar, finalizó.
