Puerto Príncipe, 5 abr (Prensa Latina) Los ataques, saqueos y quemas de centros educativos en Haití reciben hoy la repulsa de instituciones nacionales e internacionales, las cuales ven peligrar el futuro de las nuevas generaciones y del país caribeño.
La representación de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) condenó enérgicamente los actos de vandalismo registrados en la École nationale des Arts (Enart) y el ataque incendiario contra la École normale supérieure (ENS).
En su comunicado al Unesco deploró las acciones de las pandillas contra otras instituciones educativas y culturales en Haití, en especial en Puerto Príncipe.
La Enart es un centro de educación superior que tiene como objetivo desarrollar artistas y promover el arte haitiano en todo el mundo, fue atacado el domingo 24 de marzo.
Mientras que la ENS, es la institución de formación docente más antigua del país, y seis de sus aulas fueron consumidas por las llamas el 28 de marzo.
Además de estos dos centros de enseñanza, la Unesco recordó que las Facultades de Ciencias, Agronomía y Medicina Veterinaria de la Universidad Estatal de Haití y otros planteles públicos y privados fueron afectados por la violencia de las bandas armadas.
Estos actos de violencia contra las instituciones del país no pueden ser tolerados pues tienen consecuencias devastadoras para el futuro de la sociedad haitiana, especialmente para las generaciones presentes y futuras.
Por su parte, el Ministerio de Educación Nacional y Formación Profesional de Haití condenó el saqueo y quema de las escuelas y universidades por parte de las pandillas que controlan el 80 por ciento de esta capital.
«Atacar e incendiar escuelas y universidades, destruir archivos, destruir material escolar y universitario, es destruir a los principales miembros de una sociedad», subraya un comunicado emitido por la mencionada cartera.
Lo que hacen las pandillas es acabar con el pilar central de una casa que permite a toda la sociedad mantenerse firme para preparar el futuro de los niños y jóvenes y de un país, puntualiza el texto.
El ministerio lamentó que las bandas criminales saquearon e incendiaron la escuela Frère Nau en Puerto Príncipe, dejando fuera de funcionamiento 23 aulas.
La cartera llamó a la unidad para proteger las escuelas, reiterando que el derecho de los niños a la educación debe resguardarse en todo momento.
Recuerda el diario Haití Libre, que la cifra de centros escolares obligados a cerrar aumentó en Haití. A finales de enero unos 900 planteles fueron clausurados temporalmente, privando a unos 200 mil niños de su derecho a la educación.
